Las peticiones de píldoras abortivas en algunos países de Latinoamérica bajo alerta por el virus delZika se han disparado, pese a que en la mayoría de los casos la interrupción del embarazo está extremadamente limitada por la ley, según un estudio del New England Journal of Medicine.
Los aumentos de las peticiones de píldoras abortivas van del 36 % al 108 %, algo que los investigadores consideran un incremento inédito en comparación con los datos previos a las alertas sobre el virus del Zika emitidas el pasado noviembre por la Organización Panamericana de Salud (OPS).
Esa alerta desencadenó recomendaciones de Gobiernos de Latinoamérica para evitar el embarazo por el riesgo de que el feto sufriera microcefalia, y pese a la ausencia de opciones para practicar el aborto temprano, deja a las mujeres con pocas alternativas.
Los científicos analizaron la progresión entre 2010 y marzo de este año de las peticiones de píldoras abortivas, una de las pocas opciones que existen para practicar el aborto, a “Women on Web”, una organización no gubernamental que provee medicación abortiva fuera de los sistema tradicionales de salud en lugares donde el aborto no es una opción universalizada.
Entre aquellos países con infecciones de zika en su territorio y avisos de salud públicos, Brasil y Ecuador lideraron la lista con un 108 % de aumento de las peticiones de píldoras abortivas en ambos casos, frente al nivel estadístico esperado en condiciones normales antes de la alerta de la OPS.
Venezuela presentó un aumento del 93 %, seguido por Honduras (76 %), Colombia (39 %) y Costa Rica y El Salvador, ambos con un 36 %.
Entre aquellos con casos de transmisión del zika locales, pero sin recomendaciones públicas de retraso del embarazo, los aumentos fueron por lo general menores, con un 68 % en Bolivia, seguida por Nicaragua y Paraguay 24 %, y Panamá 21 %.