De los 1,298 animales registrados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en 80 circos del país, poco más de 300 se encuentran vivos.
El resto fue adquirido por coleccionistas privados, vendido a taxidermistas o bien, terminaron en manos de traficantes de especies.
De acuerdo con Teresa Moreno, médica veterinaria y enlace de la Semarnat con los empresarios, indicó que los animales que permanecen vivos se encuentran distribuidos entre santuarios, algunos circos o zoológicos, donde llegaron enfermos o deprimidos.
Aunque los animales fueron entregados vivos, “80 por ciento no lo está o está en condiciones no favorables”, puntualiza.
La Dirección General de Vida Silvestre de la Semarnat sólo verificó que se aplicara ladisposición de que ejemplares de la vida silvestre no formaran parte de espectáculos circenses, mientras la venta y destinos de los animales fue responsabilidad exclusiva de los propietarios.
En los hechos, los animales silvestres quedaron sin protección oficial, luego de que la entrada en vigor inmediata de la Ley General de Vida Silvestre obligara a los dueños a rematar a sus ejemplares.
“Se ostentaron como gente registrada ante la Semarnat, revendieron a los animales y sí, muchos de esos ejemplares están convertidos ya en tapete”, afirma Moreno.
Animales de circo en el limbo a 2 días de entrada en vigor de la ley.
La campaña para sacar a los animales de los circos no sólo afectó a los ejemplares, sino a los circos y a los empresarios, “es una tragedia social”, concluye Moreno.