En el Palacio Legislativo de San Lázaro, el Congreso General, que agrupa a diputados y senadores, arrancó los trabajos ordinarios del Segundo Año de la LXIII Legislatura, recibiendo el Cuarto Informe de Gobierno del Presidente de la República.
Junto con la sesión también comenzaron los roces y jaloneos entre diputados y diputadas de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Verde Ecologista (PVEM); las protestas frente a la Tribuna; e incluso los conatos de bronca.
Desde el principio quedó claro que los temas centrales serían dos: la polémica por la invitación que el Ejecutivo hizo al candidato republicano al gobierno de Estados Unidos, Donald Trump, quien refrendó su intención de construir un muro que frene a los migrantes mexicanos así como las fuertes críticas por los escasos resultados del gobierno federal.
Sobre Trump, el presidente de la Mesa Directiva, Javier Bolaños, enfatizó que ante los señalamientos e insultos del empresario estadunidense, el Poder Legislativo debe cerrar filas, ser congruente y “levantar un muro contra la intolerancia” para impedir que se ofenda a México y a los mexicanos.
En cuanto a los resultados del gobierno federal, la oposición descalificó al primer mandatario, advirtieron que México vive severas crisis de inseguridad, derechos humanos y economía, refirieron al conflicto magisterial y de paso, perfilaron sus respectivas agendas parlamentarias.
El coordinador del Partido Acción Nacional (PAN) en el Senado de la República, Fernando Herrera, reclamó al presidente no poder asumir la responsabilidad que el cargo implica, ceder ante la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), no saber aplicar las reformas estructurales y no haber defendido a los mexicanos frente a Trump.
La sesión que inició sin mayor aspaviento, comenzó a subir de tono cuando los diputados de Morena, durante la presentación de su coordinadora Rocío Nahle, desplegaron tres mantas alusivas a Trump y una más con el rostro de Benito Juárez.
También mostraron ante la asamblea dos piñatas, una a imagen y usanza del empresario republicano y una más, del presidente Peña.
Los gritos de “fuera, fuera” a los congresistas con las rechiflas y porras mutuas se desataron, porque los integrantes de Morena seguían frente a la tribuna cuando el coordinador del PVEM, Jesús Sesma ya estaba al frente del micrófono.
Mientras, el diputado Sesma Suárez, a gritos salía al quite de Peña Nieto y su familia, al que llamó “valiente” y al que le profesó su “obvia admiración”, los integrantes de Morena seguían allí, frente a la Tribuna, sosteniendo las mantas que decían: “Y la dignidad… EPN?”, “Fuera Trump de México” y “Un muro contra el racismo y la intolerancia. Morena”.
La tardanza para retirarse molestó a priistas y verdes que, con las diputadas por delante, se pararon frente una de las mantas extendidas por Morena, para no dejar ver lo que decía y comenzaron los empujones.
En el intento de mostrar su mensaje, la diputada Margarita Cuata, de Morena, jalaba la manta hacia arriba. Ya en medio de un remolino de gente, el diputado del PRI, Hugo Daniel Gaeta, visiblemente agresivo, jalaba hacia abajo.
En medio de una mezcla de gritos “¡fuera, fuera!”, de los priistas contra Morena; de “Peña, Peña”, a favor del mandatario; y “¡paleros, paleros!”, contra los del Verde, los jaloneos arreciaron.
Cuando el diputado de izquierda Rogerio Castro se acercó para evitar que la diputada Cuata cayera al suelo por los jalones que ella y el diputado Gaeta daban a la manta, éste último lo encaró y le lanzó un izquierdazo que falló, porque entre ellos ya se encontraba el vicecoordinador priista, Jorge Carlos Ramírez.
Antes de que el encontronazo pasara a mayores, Ramírez Marín y Nahle García intervinieron para calmar los ánimos.
Mientras tanto, el diputado Sesma afirmaba que algunos políticos en México se comportan como si vivieran en la Alemania nazi, exigía reconocer los logros y el valor presidenciales; y aseguraba que el jefe del Ejecutivo nunca toma decisiones fáciles, por lo que los ataques en su contra y sus familiares son una “bajeza”.
La sesión del Congreso General inició con 15 minutos de retraso y con un quórum de apenas 296 diputados y 82 senadores, es decir, que 204 diputados y 46 senadores o faltaron o llegaron tarde.
Tres minutos después de iniciada la reunión, Bolaños mandó a receso para recibir el texto con el cuarto informe.
En la ronda de posicionamientos, el primero en tomar la palabra fue el diputado independiente Manuel Clouthier, quien de inmediato saco a la luz el tema a través del cual, las fracciones de oposición resumirían su postura sobre los resultados del gobierno federal en el último año.
“¿Qué hace el Presidente de la República invitando y recibiendo a un candidato presidencial estadounidense en pleno proceso electoral americano? No lo entiendo, no lo entiendo”, cuestionó indignado.
Asimismo advirtió que el primer mandatario y gobernantes de todos los signos políticos han hecho caso omiso a los claros signos de crisis en materia económica, política y social, lo que ha generado el “encabronamiento colectivo” que los mexicanos ya muestran.
Por su parte, el coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda, hizo un recuento de los temas de la agenda de su bancada, consideró que en México no se puede hablar de estabilidad cuando se vive una severa crisis institucional y los ciudadanos protestan en las calles.
Tras aseverar que es preocupante que el presidente atribuya la situación nacional al “humor social” y no a sus errores, y que no haya sido capaz de decir la verdad sobre los casos Ayotzinapa, Tlatlaya y Tanhuato, también se refirió al episodio Trump.
Categórico, el legislador subrayó que cuando se pensó que el país y el Presidente habían “tocado fondo”, el Primer Mandatario “nos recetó las 36 horas más indignantes en la vida del país”
La visita del candidato Donald Trump, dijo Castañeda Hoeflich, demostró que el jefe del Ejecutivo no le tiene miedo al ridículo, que ha insultado a los mexicanos y que en su falta de inteligencia, permitió que no sólo él sino todo el país fueran exhibidos. Ante ello, urgió al Congreso a tomar cartas en el asunto.
La coordinadora de Morena, Rocío Nahle calificó como errática la estrategia del uso de la fuerza por parte del Estado para someter a un pueblo “irritado” y también aludió a la reunión Peña Nieto-Trump.
Cómo es que el Presidente, de manera “irresponsable”, cuestionó Nahle García, se medió de “comodín” en la elección norteamericana y no esperó a que culminaran las votaciones y cómo es que prestó oídos sordos al Congreso, que lo llamó a demandar firmemente respeto a los connacionales.
En respuesta, el diputado Sesma lamentó que el Congreso esté convertido en un “campo de batallas personales” y que la ambición de quienes son críticos con el régimen, no les permita ver lo bueno que se ha hecho.
Por su parte, la diputada priísta Sylvana Beltrones también intentó salir al paso a las críticas contra el Presidente, al afirmar que no habrá un solo paso atrás en la reforma educativa y que en política exterior se comparte el interés por defender a los mexicanos.