De acuerdo con autoridades sanitarias, durante el mes de septiembre los niños de entre 5 y 10 años de edad sufren quemaduras graves a consecuencia del uso de fuegos artificiales. Los accidentes provocados por fuego aumentan en un 15%, en este mes ocasionando severos traumas.
El médico especialista Agustín Reyes, Jefe del servicio de cirugía plástica de la Unidad Médica de Alta Especialidad Lomas Verdes explicó acerca de estos incidentes. “Es frecuente que en estas fechas si llegan quemaduras por fuego, por la combustión de cuetes, palomas y brujitas.
Nos ha tocado ver casos que los niños las compran y se las echan al pantalón, se encienden, y en lo que se quitan el pantalón ya se quemaron sus piernitas”, platicó.
Reyes subrayó que regularmente el IMSS atiende mayores casos por quemadura de agua caliente, de cada 3 casos 1 es por fuego y 2 por agua caliente; sin embargo, en estas fechas las cifras se invierten y generan daños mucho más severos.
“Los niños en términos generales en todo el país se queman más frecuentemente con agua caliente, por escaldadura; pero en esta fecha como juegan con estos productos y se queman por fuego.
Una quemadura de agua caliente generalmente es de segundo grado, es superficial y cicatriza por sí solas, en un par de semanas, pero una quemadura por fuego generalmente requiere cirugía, quitar la quemadura y poner un injerto”, destacó.
Finalmente Reyes comenta que la recomendación es que los padres supervisen estas prácticas para poder evitar accidentes de esta naturaleza.
“Es necesario estar con ellos para supervisar como hacen las cosas para evitar este tipo de accidentes.
La mejor manera de evitar accidentes es prevenir y con los niños solo podemos hacerlo estando con ellos”, concluyó.