La noche del sábado el candidato republicano Donald Trump no dudó en describir la explosión en Nueva York como resultado de una bomba, apenas momentos después de que sucediera.
“Justo antes de que bajara del avión, una bomba explotó en Nueva York y nadie sabe exactamente que está pasando”, comentó Trump a los medios de comunicación presentes durante un acto de campaña en Colorado Springs, Colorado, contraviniendo la usual cautela con la que suelen manejar los políticos esta clase de sucesos.
Debo decirles que justo antes de que bajara del avión, una bomba explotó en Nueva York y nadie sabe que es exactamente lo que está pasando, cielos, estamos en un momento – mejor nos ponemos duros, amigos. Mejor nos ponemos muy duros. Lo averiguaremos. Es algo terrible lo que está pasando en el mundo y en nuestro país, y vamos a ser duros e inteligentes y vigilantes. Veremos que es. En cualquier evento, estoy encantado de estar en Colorado.
No fue sino hasta dos horas después que Bill de Blasio, alcalde de Nueva York, calificó a la explosión como “un acto intencional”, aclarando que en ese momento no había una conexión terrorista conocida, declaraciones respaldadas por el comisionado de policía, James O’neill.
Una vez dada su declaración, Trump no volvió a tocar el tema de la explosión, y se centró nuevamente en los ataques a Hillary Clinton y otras personas críticas a su candidatura.
Hasta el momento, el equipo de campaña del republicano se ha negado a responder si Trump obtuvo información de contactos en la policía de Nueva York o si tiene alguna evidencia concreta de que había una bomba en el lugar.