Para el economista y Delegado de Banobras en Colima, el economista Omar Magaña Ceballos la situación que se enfrenta en el ámbito no solo nacional sino internacional de las finanzas pone en riesgo la estabilidad financiera y económica de los diferentes países entre ellos México.
Recordó que la caída del precio del petróleo, uno de los mayores ingresos para México, ha venido a afectar las finanzas públicas, cuestión, recordó que se ha visto incrementada por diversos factores tanto nacionales como internacionales, entre los que destacan el posible incremento de las tasas de interés en Estados Unidos y la depreciación que el peso mexicano está teniendo frente al dólar.
En este panorama, ponderó el economista, existe el riesgo de que de continuar este proceso devaluatorio en México, los precios al consumidor se vean incrementados de una manera importante, esto debido principalmente a que el empresario no podrá resistir el índice nacional de precios al productor.
Aunado a ello, refirió en menos de un mes se podrá conocer qué tanto afectará este proceso devaluatoria en el país, en donde se especula ya que el tipo cambiario podría quedarse entre 22 y hasta 24 por un dólar por la volatilidad y el nivel de especulación, entre octubre y diciembre de este mismo año.
Además, se debe recordar, dijo que en próximos días, el 29 de septiembre el Banco de México incremente la tasa de referencia de intereses en 75 puntos base, esto con el objetivo de contener la depreciación del peso frente al dólar.
Lamentó, Omar Magaña que de darse estas situaciones México enfrentaría un periodo denominado “estanflación”, que significa que no habrá crecimiento económico pero si habrá un crecimiento en el índice inflacionario, lo que será perjudicial para los sectores económicos y para los actores de la economía, o sea a las familias, las empresas y hasta el propio gobierno.
Agregó que si ya se generó un recorte a nivel presupuestal, ajuste al que se vio obligado el gobierno federal, se va a tener que traducir en un ajuste y una disciplina del gasto en los gobiernos de estados y municipios del país, porque los ingresos van a ser menores y forzosamente se tiene que reducir el gasto.
Reconoció que actualmente las finanzas públicas de los gobiernos estatales y municipales ya no pueden recurrir al financiamiento ni al endeudamiento con bancos, ni tampoco al financiamiento que llegan a tener de proveedores o contratistas, ni tampoco pueden dejar de pagar las prestaciones incluidas en la seguridad social ni pedir anticipo de participaciones.
Recordó que también a partir del 1 de enero del 2017 entra en vigor la nueva Ley de Disciplina Financiera de las entidades y Municipios cuyo objetivo central es que los 32 estados busquen medidas para alcanzar el equilibrio financiero para que a partir del 2018 lo hagan a su vez los municipios.
En resumen consideró que el panorama económico además de complicado va a requerir una ingeniería financiera, mucha disciplina en el gasto, por parte de las entidades públicas desde el gobierno federal hasta los municipales, y se visualiza una situación de riesgo en cuanto a que no crezca la economía de México como se requiere, además de un fenómeno inflacionario.