El acceso a Internet, aspecto más relevante del proceso de apertura de Cuba, terminará el año con buenas noticias, ya que el gobierno de Raúl Castro anunció el proyecto de llevar WiFi al Malecón.
Dicho proyecto establece el acceso a WiFi de pago antes de que termine el 2016, con lo que se tendrá acceso a más medios de comunicación lo cual era imposible, ya que hasta el momento se encontraba aislada y ajena a esta red de la información.
El plan es que cubra seis kilómetros del dique, desde el entronque del Paseo del Prado con el mar hasta la desembocadura del río Almendares, límite oeste del centro de la capital.
En la actualidad el acceso a internet es difícil, tanto por la tecnología como por el costo, ya que una hora de conexión cuesta dos pesos convertibles, alrededor de dos dólares, una suma altísima para un lugar donde los sueldos estatales van de los 20 a los 30 dólares al mes.
El dato estimado de alcance de internet en la isla es de un cinco por ciento de la población, pero en la práctica es mayor, sobre todo en La Habana y en los núcleos urbanos más importantes de la isla. Trucos como el uso de programas para repartir la señal de un usuario entre varios ayudan a sortear las limitaciones.
La instalación de internet en domicilios particulares está muy restringido por ello genera expectativa que el gobierno cubano vaya abriendo la mano e incluso existe un plan piloto de poner Internet en casas particulares de La Habana Vieja. Compañías como Google ya están en contacto con las autoridades para eventuales desarrollos de infraestructura.
El Malecón se convertirá en un punto clave para un mayor de encuentro para los habaneros por su conectividad.