Sin Tapujos
“Todas las cosas fingidas caen como flores marchitas, porque ninguna simulación puede durar largo tiempo”
Marco Tulio Cicerón
LA FARSA DE INSÚA
Pocas cosas son las cosas que provocan el enojo social destacándose entre ellas la perversidad y el engaño descubierto y es a tal situación la que se enfrenta el Alcalde Capitalino Héctor Insúa.
A las fuertes acusaciones que hace el líder de la burocracia del Municipio de Colima sobre la manera de conducirse de Insúa, debe sumarse una que fue detectada y detenida desde el Congreso del Estado por la actual legislatura a fin de evitar que a los colimenses se les aumentara el cobro del impuesto predial.
Según consta en el diario de debates de la sesión extraordinaria del Congreso de fecha 28 de septiembre del año 2015, el entonces Diputado y futuro Alcalde (pues en esas fecha ya había sido confirmado su triunfo como Presidente Municipal de Colima y solo era cuestión de días para su toma de protesta) Héctor Insúa, solicitó licencia para separarse de su cargo como Diputado.
Hasta este punto no existe irregularidad alguna, dado que la solicitud de licencia es un derecho de los diputados, sin embargo, según se expresó por el Presidente de la Mesa Directiva en dicha sesión: “el Diputado Héctor, ha solicitado licencia para separarse de su cargo, por lo tanto en el caso de él se omite en el pase de lista, en virtud del Acuerdo Legislativo, el acuerdo elaborado por la Comisión de Justicia, Gobernación y Poderes, en el que se obviará la dispensa de todo trámite y autorizar su licencia y tomarle protesta al Diputado que asume el cargo.” Es decir que Héctor Insúa no participaría en esa sesión. ¿Por qué? La perversa respuesta vendría más adelante.
Resulta que en el punto XIV del orden del día, el Diputado y Síndico Electo (pues pertenecía a la planilla de Héctor Insúa) Francisco Javier Rodríguez García presentó una propuesta para derogar (quitar) el artículo quinto transitorio de la Ley de Hacienda del Municipio de Colima.
Durante años dicho artículo transitorio ha impedido que se alce desproporcionadamente el monto del pago del impuesto predial para cientos de colimenses y este artículo quinto transitorio se puede encontrar en todas las leyes de hacienda de los municipios del estado.
Con estos dos elementos estimado lector es fácil deducir porque Héctor Insúa no participó en la sesión: Quería evitar el costo político de verse involucrado en una acción que si bien beneficiaría a su proyecto político personal como futuro Alcalde, lastimaría a los colimenses al aumentarles el pago del impuesto predial.
Resulta lógico pensar que para cumplir con tal perverso plan le haya encargado a su futuro síndico su ejecución protegiendo así su imagen.
Este perverso plan hubiera salido a la perfección de no ser por la anulación de la elección a gobernador que provocó que desde las oficinas del Partido Acción Nacional se ordenara suspender lo intentado por el Alcalde de Colima, a sabiendas de que esta política de lacerar a los colimenses con el pago de más impuestos perjudicaría al entonces candidato azul, sin embargo para no generar un conflicto con Héctor y los votos que podría allegarle a Jorge Luis Preciado, no se derogó dicho decreto, sino que se “prorrogó” su entrada en vigor para el año 2017.
Durante este 2016, Insúa fiel interesado en obtener más ingresos de los colimenses, estuvo mandando al Congreso a sus funcionarios para impulsar este asunto evadiendo el tratarlo directamente con los diputados para no asumir ninguna responsabilidad en este incremento en el pago del predial, es decir al igual que lo hizo en el Congreso cuando era diputado se negó a abanderar personalmente este asunto.
Finalmente en la sesión pasada del Congreso se dio carpetazo final al asunto al impedir se aplicara el aumento de predial pretendido por Insúa, destacándose que se aprobó por UNANIMIDAD DE LOS PRESENTES, es decir los mismos diputados de Acción Nacional consideraron incorrecto lo que Insúa pretendía.