Apertura, necesaria para evitar verdades únicas en la sociedad: Investigador

 

*“Que se valga todo –añade Jonás Larios–, porque cuando algo domina y tiene el monopolio, entonces dice que todo lo demás es malo y no permite experimentar ni vivir ni nada”.

 

Más que criticar de manera superficial, más que condenar, el profesor-investigador Joná Larios Deniz propone entender y estar abiertos a todas las posibilidades. En el caso de acciones o medidas sociales que afectan o pueden afectar la vida personal del individuo sugiere, para entenderlas mejor, a tres pensadores que pueden ofrecer mucha luz y claridad sobre estos temas.

 

Los autores son Ervwin Goffman, Ulrich Beck y Anthony Giddens. Él se apoyó en la obra de estos autores para elaborar su tesis doctoral.

 

Ervwin Goffman explica cómo nos caracterizan o cómo nos autocaracterizamos en la sociedad. Este autor, explica Larios Deniz en entrevista, habla de las máscaras y de cómo éstas cobran sentido en ciertos escenarios. Dice también que una sociedad suele definirse como tal a partir del lugar donde se localiza, de lo que come, de lo que hace, y que dentro de ese grupo puede haber otros, como serían los universitarios, los abogados, empresarios o deportistas, cada uno de ellos investido con distintas características con las que se presenta en la vida cotidiana.

 

Ervwin Goffman, sociólogo y escritor canadienses considerado como el padre de la microsociología habla también de estigmas, de las marcas físicas que algunos tienen y que definen la forma en que otros y ellos mismos se perciben.

 

Está además, dice Jonás Larios, Ulrich Beck, quien desarrolló las ideas del riesgo, de la sociedad del riesgo, de cómo en nuestra época se han generado riesgos que todos vamos a vivir, como la contaminación o los alimentos enlatados. Este sociólogo alemán dice que la vida global nos urgirá a tomar soluciones globales en las que todos tenemos que participar.

 

El último de los tres autores que Larios Deniz sugiere para ir entendiendo mejor lo que ocurre en nuestras sociedades es el sociólogo inglés Anthony Giddens, quien maneja conceptos como modernidad y alta modernidad.

 

Giddens habla de algo que define como seguridad ontológica; esto es, cómo es que la ciencia y algunos conocimientos nos dan seguridad en una sociedad donde hay elementos que antes daban seguridad y hoy no, como las religiones, que hoy están perdiendo terreno ante la ciencia, “y a su vez la ciencia está perdiendo terreno frente a la tecnología, que es lo que sigue”.

 

La ciencia, dice Jonás Larios, profesor-investigador de la Facultad de Pedagogía de la Universidad de Colima, “es lo que domina ahora, sigue la tecnología, y la Iglesia pasó a un tercer lugar”.

 

Estos tres autores, dice el doctor en Educación, “ofrecen razones para entender de manera muy puntual y amplia que el concepto de familia ya no es el mismo que el del siglo XIX. Las prácticas culturales de hoy han configurado nuevas formas de familia, de tener sexo o no tenerlo. Hay personas asexuales, y eso se acepta. También están las que les gusta mucho el sexo, que no son ninfómanas sino poliamorosas. Cambian los conceptos porque se entiende que la vida no es como lo planteaba la Iglesia y tampoco como lo plantea la ciencia”.

 

Para él, las nuevas prácticas culturales de nuestro tiempo “abren la posibilidad de todo, de enamorarse de una mujer si eres mujer, cuando antes te decían que no porque no”. En estos temas, añadió, “hay un elemento previo a estos autores, que es la lucha feminista, de las mujeres, que movió a su vez la lucha de los gays, de los negros. Las mujeres no lo han logrado del todo, porque caen en trampas como la maternidad. La maternidad es lo que las ha frenado, a veces de manera consciente y otras absurdas”.

 

Ahora, dice, cada vez más gente entiende que la aprobación o no de la Iglesia sobre determinada orientación sexual ya no es importante; “lo que ahora se tiene más claro y se pelea es por la forma en que la iglesia católica interviene para obstaculizar un derecho que es universal, y que es el que las personas puedan vivir de una manera libre”.

 

Además de leer, asegura el profesor-investigador, “es importante tener la actitud de apertura a todo, absolutamente a todo. Todo es todo. Visibilidad a pesar de todo, decíamos. Aceptar todo. Fumar, tomar, ser testigos de Jehová, estar en el grupo de la Santa Muerte o con católicos. Todo; ya luego entenderemos que los que no son adultos no pueden hacerlo porque allí hay una restricción legal y porque además tenemos la obligación de protegerlos y protegerlas”.

 

“Que se valga todo –dijo por último Jonás Larios–, porque cuando algo domina y tiene el monopolio, entonces dice que todo lo demás es malo y no permite experimentar ni vivir ni nada”.

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