Como un acierto califica la Directora del Instituto Colimense de la Mujer (ICM) Mariana Martínez, la decisión del Congreso de modificar el Código Civil para que sea la pareja o en su caso la madre si está sola a decidir el orden de los apellidos de sus hijos.
“Es una reforma que involucra tanto la consideración de los derechos humanos de las mujeres por lo que ve a la identidad que viene en la Ley de Acceso y también la reforma al Código Civil, me parece un avance”, resaltó.
Aunque consideró que lo que hay de reto con esta reforma es la parte administrativa, en el sentido de modificar todos los formatos de todos los registros civiles de los estados y municipios, así como todos los documentos oficiales.
Indicó que habrá que recordar que esta propuesta de cambio se da en el primer hijo y los demás hijos consecuentes deberán llevar ese mismo orden para dar identidad a los hermanos.
Consideró que como anteriormente estaba establecido si había discriminación hacia la mujer, “pues se consideraba que en el primer orden siempre tenías que conservar el ‘linaje’ del padre y eso tiene toda una historia y hay que recordar que hasta hace algunos años nuestras leyes conservaban cuestiones patrimoniales a favor del padre de familia, entonces poco a poco vamos desprendiéndonos de esos conceptos discriminatorios para migrar a un marco jurídico que respeta los derechos humanos de las mujeres”.