Cuando supimos que los niveles de radiación de la central nuclear de Fukushima estaban por las nubes, jamás nos imaginamos que fuera TAN por las nubes. Hoy surgió la información de que uno de los robots que se encontraban limpiando la zona, “murió” gracias al alto nivel de radioactividad del lugar, el cual, según cálculos de los científicos locales, debe haber superado los 650 Sieverts.
Cuando la unidad cumplía dos horas de trabajo, las cámaras de la misma comenzaron a fallar y a emitir un ruido que fue aumentando con el paso de los segundos, para finalmente apagarse por completo. Esto, por supuesto, era una señal inequívoca de que el nivel de toxicidad del ambiente era demasiado incluso para un robot diseñado para lidiar con entornos como este.
Actualmente se encuentran estudiando al aparato para determinar los niveles de radiación de la zona en la que estaba trabajando, sin embargo, a pesar de todo esto, Engadget reporta que los científicos no encontraron ninguna fuga que pueda poner en peligro a la población del lugar.
De más está decir que los niveles de radioactividad que hoy registra la central de Fukushima son más que suficientes como para matar a una persona, lo que preocupa, ya que habiendo encontrado el lugar exacto en donde está el uranio fundido que alimentaba a este lugar, que una máquina diseñada para lidiar con esta emergencia no sea capaz de entrar al lugar, es un signo que no da señales muy positivas a toda la misión.