Cinco consumidores han denunciado a la empresa de Cupertino en Nueva York por intencionalmente ralentizar sus iPhone a medida que la batería envejece.
Desde que Apple admitió que desacelera el procesador de los iPhone antiguos cuando sus baterías están viejas para evitar que se apaguen de forma abrupta, las demandas en su contra han comenzado a acumularse. Cinco consumidores de iPhone han levantado nuevas denuncias en Nueva York en contra de la empresa de Cupertino por intencionalmente ralentizar sus móviles a medida que las baterías envejecen.
Estas querellas se suman a dos demandas colectivas presentadas la semana pasada de forma separada por parte de dos grupos de consumidores en los estados de California e Illinois, respectivamente, por el mismo motivo. Asimismo, a otra denuncia en Israel por 125 millones de dólares debido a la ralentización intencional de iPhones viejos. La queja en común es que Apple estafó a los consumidores al ocultar información relevante sobre el producto.
Hace una semana, la empresa de Silicon Valley reveló por primera vez que enlenteció a propósito los modelos iPhone 6, iPhone 6s y iPhone SE con la actualización del sistema operativo iOS en 2016, así como de iPhone 7 con la de 2017. La función en cuestión sirve para intencionalmente “suavizar” el suministro de energía de baterías que están frías, viejas o bajas de carga, lo que genera que el equipo se enlentezca. Los consumidores alegan que pese a que Apple lo hiciera con el fin de alargar la vida útil de los dispositivos, lo hizo sin su consentimiento para compensar el bajo rendimiento de la batería.
El futuro de las demandas es aún incierto puesto que están en una etapa temprana, ya que ni siquiera es aún seguro que vayan a ser aceptadas tras los alegatos iniciales. No obstante, lo que están exigiendo como compensación incluye el reemplazo del teléfono antiguo por la pérdida de uso y el valor de sus iPhone, así como el reembolso de la compra y sustitución de baterías nuevas. El objetivo final de las demandas en Estados Unidos es representar potencialmente a millones de dueños de iPhone en todo el país.