La foto parece de un cartel publicitario, pero no: es real. Es un auto incrustado en una pared de un primer piso. El insólito resultado de un siniestro vial que ocurrió en la ciudad de Santa Ana, en California.
En una escena digna de una película de acción, el Nissan Altima se subió a un divisor central en una avenida en la madrugada, salió volando y se metió por la ventana de la estructura de dos plantas.
La parte delantera del sedán se incrustó en el edificio, mientras que el baúl quedó sostenido en el aire a unos tres metros de la acera.
Un pequeño incendio lastimó a uno de los ocupantes, que logró salir del auto por sí solo, dijeron las autoridades. La segunda persona tuvo que ser rescatada.
Las autoridades tuvieron que usar una grúa para retirar el vehículo del edificio. Y están investigando si los pasajeros habían ingerido drogas o alcohol.