Aprovechando la euforia causada por el mundial de futbol, el triunfo del primer juego de la selección mexicana y el proceso electoral en su última etapa, el Partido del Trabajo denuncia la consumación del despojo de uno de los bienes comunes más preciados para los mexicanos como es el agua, ya que se han abierto las puertas para su privatización.
El PT se opone y condena enérgicamente este asalto a la nación, ya que sin consulta de por medio a la ciudadanía ni la aprobación del Congreso de la Unión, Enrique Peña Nieto utilizó la figura legal de los decretos para modificar el estatuto de las vedas existentes sobre 300 de las 756 cuencas (40 por ciento de las cuencas del país), que contienen 55 por ciento de las aguas superficiales de la nación, es decir, se elimina la prohibición para la entrega de permisos de extracción de agua.
“El gobierno federal traiciona al pueblo mexicano al permitir que empresas privadas lucren con el vital líquido, siendo que es un derecho de todo ser humano tener acceso a él y las autoridades deben garantizarlo, sin duda, es un despojo más que no estamos dispuestos a permitir”, señaló Alberto Anaya Gutiérrez, integrante de la Comisión Coordinadora Nacional del PT.
Agregó que esto es una de las consecuencias de la Reforma Energética, ya que con ello se permitirá a empresas, principalmente extranjeras, dedicadas a la explotación de gas hacer uso del fracking sin mayores trabas, además beneficia a empresas mineras que usan millones de litros de agua para la extracción de metales como oro y plata, con un impacto ecológico devastador: contaminación del agua, erosión del suelo, “se sacrifica la salud y bienestar de de comunidades enteras por la ambición del grupo en el poder y de unos cuantos que ostentan el poder económico”, señaló el líder partidista.
Acusó que esta acción dolosa obedece a la sumisión del actual gobierno a los dictados de los grandes organismos económicos internacionales liderados por Estados Unidos y también a su búsqueda desesperada por garantizarse un seguro de vida e impunidad tras su anticipada derrota electoral.
Sin embargo, dijo, el PT no tolerará este agravio que pone en riesgo la vida de los mexicanos, por lo que exige al Congreso emita un pronunciamiento al respecto y tome acciones inmediatas para revertir la ignominia del Ejecutivo federal.