=Son 21 entidades las que presentan deficiencias en su reporte de gastos.
Alfredo Quiles Cabrera
Solo 11 entidades del país, entre ellas Colima, transparentan sus gastos destinados a Ciencia, Tecnología e Innovación, mientras que las restantes entidades federativas “presentan serias deficiencias”, destacó el Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT).
En su estudio Cuenta pública de ciencia, tecnología e innovación: Propuesta programática de armonización contable para las entidades federativas, advirtió que esta falta de apego a la regulación en el reporte de gastos hace que no se pueda crear un certero plan de desarrollo científico y tecnológico en los estados.
Hay que recordar que la legislación actual indica que la contabilidad de la inversión en CTI debe considerar todos los gastos en tres rubros: investigación y desarrollo experimental; educación y enseñanza científica y técnica; y servicios científicos y tecnológicos.
El análisis muestra que los estados que tienen un mejor control en su contabilidad de inversión en ciencia son los más apegados a la metodología propuesta por el CONAC son: Colima, Aguascalientes, Chihuahua, Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nuevo León, Oaxaca, Sinaloa y Tabasco.
Mientras que las entidades menos apegadas a esta metodología son: Baja California Sur, Ciudad de México, Morelos, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Veracruz y Zacatecas.
El amplio estudio de 383 páginas elaborado por el FCCyT revela que algunos estados consideran rubros que no pertenecen a estas categorías haciendo que su inversión se muestre inflada.
Tal es el caso del estado de Hidalgo, una entidad que, si bien maneja un nivel de apego medio al modelo de la CONAC, su reporte de gastos incluye la inversión en infraestructura científica lo que de ninguna manera cabe en la categoría de servicios científicos y tecnológicos.
En caso contrario, hay entidades que presentan programas y actividades claramente relacionadas con la ciencia pero no son consideradas dentro de esta contabilidad por lo que muestran una inversión menor. Un ejemplo de esto es el estado de Aguascalientes, quien no registró su inversión a posgrados aun cuando esta entra en la segunda categoría de educación.
En un comunicado, el FCCyT señala que pese a estos problemas metodológicos el análisis brinda una aproximación del panorama de la inversión en ciencia en las entidades federativas de México y sugerentemente agrega un programa para homogeneizar su contabilidad, basada también en el proceso del Consejo Nacional de Armonización Contable (CONAC), con el fin de tener datos confiables, organizados en forma sistemática, para monitorear, evaluar y hacer planeación a largo plazo.