Obesidad, mucho tiempo de pie y genética, causas para el desarrollo de várices, advierten médicos del IMSS

  • Se estima que entre el 30 y 40 por ciento de la población mundial tiene várices en algún grado de desarrollo.

 

  • Pesadez, cansancio, venas reticulares conocidas como arañas, inflamación por las tardes y pigmentación en la piel, son los principales síntomas.

 

Estar mucho tiempo de pie, tener sobrepeso u obesidad, y en algunos casos, el factor genético, son las principales causas que condicionan el desarrollo de várices que deforman y engruesan las venas, además de dilatarlas provocando insuficiencia de las válvulas que se encuentran en su interior, advierten especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Se estima que del 30 al 40 por ciento de la población mundial tiene várices en algún grado de desarrollo, afirmó el doctor Martín Flores Escartín, especialista en Angiología, Cirugía Vascular y Endovascular del Hospital General de Zona 1-A Venados.

Las várices son más frecuentes en las mujeres debido al efecto de las hormonas que provoca dilatación de las venas y es más evidente cuando se consumen anticonceptivos. Sin embargo, añadió, hombres y mujeres son susceptibles de padecer la enfermedad venosa por factores genéticos o su actividad diaria.

Los síntomas, explicó, son pesadez, cansancio, presencia de venas varicosas en las piernas, venas reticulares conocidas como arañas vasculares, inflamación por las tardes, pigmentación en la piel, úlceras en las piernas o úlceras ya cicatrizadas.

El doctor Flores Escartín dijo que cuando los síntomas son más acentuados las venas se empiezan a deformar, se ven más tortuosas, situación que se puede complicar con trombosis, se mancha la piel y se forman úlceras.

Ante un cuadro de enfermedad venosa, las personas son atendidas en la consulta de medicina familiar del IMSS, donde se les orienta para controlar el peso y hacer ejercicio como nadar, andar en bicicleta y correr para disminuir la presión en el sistema venoso; utilizar calcetines o medias de compresión graduada para proteger las venas y dar seguimiento al paciente.

Cuando los síntomas no mejoran a pesar del manejo adecuado en su Unidad de Medicina Familiar y están presentes las venas varicosas con malestar de mayor intensidad, es conveniente la valoración por el especialista, para considerar tratamientos como una cirugía venosa.

El especialista del IMSS subrayó que el objetivo de la cirugía no es quitar las venas sino protegerlas, porque en un futuro sirven para revascularización, esto es, restablecer el riego sanguíneo en la extremidad afectada.

Recomendó que la población en general use de manera preventiva sistemas de compresión graduada como medias, calcetas, pantimedias o calcetines durante la marcha; y para las personas que pasan mucho tiempo sentadas, hacer ejercicios de puntitas y talones para retrasar o evitar la formación de várices.

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