Exploran música y relajación muscular en niños con parálisis cerebral

 

 

*El egresado de la UdeC, Jesús Tiburcio, publicó un artículo sobre el tema en la revista indexada “Arts Educa”.

 

La musicoterapia con el Didgeridoo (instrumento ancestral de origen australiano) favorece la relajación muscular en niños con parálisis cerebral, según la investigación publicada por el egresado de Música de la Universidad de Colima, Jesús Tiburcio Jiménez, en la revista indexada “Arts Educa”.

 

Tiburcio Jiménez, guiado por su profesora de Seminario de Investigación, Patricia Ayala García, trabajó casi un año en la elaboración de su artículo “El Didgeridoo como instrumento acompañante en las sesiones de fisioterapia de niños con parálisis cerebral”.

 

Este trabajo explora las respuestas de un grupo de niños con parálisis cerebral del Centro Integral de Rehabilitación Apac-Colima, a quienes acompañó en terapias físicas con el Didgeridoo. Estas terapias las comenzó invitado por su profesor Davide R. Nicolini hace poco más de dos años.

 

En este artículo indagó cómo los sonidos en tono grave, gutural e hipnótico, que son característicos del instrumento, producen una gradual relajación muscular y disminución en la tensión muscular, que corroboraron las terapistas. Además, los niños manifestaron paz y tranquilidad, pues algunos se dormían; también generó una alta curiosidad por el Didgeridoo y su vibrante sonido, según dijo en entrevista.

 

Tiburcio Jiménez dijo que, en ocasiones, los niños estiraban la mano para tocar el instrumento musical. En el texto publicado, Tiburcio Jiménez habló sobre el Didgeridoo y sobre las clasificaciones de la parálisis cerebral según el tipo de trastorno del movimiento, tono muscular, topografía corporal y grado de afectación.

 

También abordó las cualidades subjetivas del sonido y sus efectos fisiológicos, emocionales, cognitivos, sociológicos y espirituales. Antes de la ejecución del Didgeridoo, Jesús Tiburcio se dedicó a conocer el instrumento y a fabricarlo con madera de bambú, experiencia que, señaló, ha sido muy gratificante y enriquecedora.

 

Dijo que quiere seguir investigando sobre la musicoterapia, pues planea hacer un estudio cuantitativo con instrumentos de medición más precisos, como el goniómetro, para la medición de ángulos y flexiones, y un electromiógrafo, que sirve para medir la tensión muscular y se emplea mucho en medicina deportiva y fisioterapia.

 

El Didgeridoo es un instrumento de viento o aerófono ancestral, utilizado por los pueblos originarios de Australia para la recreación y la ceremonia, pero también tiene propiedades curativas, según registros de comunicación oral. El artículo de Jesús Tiburcio se puede leer sin costo en el portal de la revista Arts Educa https://bit.ly/2QUXEB1.

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