*“Quisimos traer el evento aquí para que vean y conozcan otros lugares y alternativas, y si en alguno de ellos sembramos la semillita de querer ser universitarios, creo que sería un gran logro”: Patricia Magaña, docente.
Los alumnos del segundo semestre del Bachillerato 2 de la Universidad de Colima realizaron, en las instalaciones del plantel, un festejo por el Día del Niño a los pequeños del albergue “Simón Bolívar de Quesería”.
Durante toda una tarde, los pequeños disfrutaron y conocieron las instalaciones del Bachillerato 2, vieron videos en el Centro de Cómputo, realizaron experimentos en el laboratorio, jugaron y también disfrutaron de comida y agua fresca. Al final de la jornada recibieron regalos y dulces.
Al inicio de las actividades asistió la delegada regional, Priscilia Álvarez Gutiérrez, quien dijo a los niños que “nos da mucho gusto recibirlos, sé que este evento se hacía tradicionalmente en el albergue, pero ahora han decidido traerlos, lo que me da mucho gusto, para que conozcan las instalaciones de la UdeC”.
Señaló que parte de la formación integral de los alumnos no es sólo la adquisición de conocimientos, sino también la vinculación social: “Esto estoy segura que esto les ha dejado ya un gran aprendizaje”, enfatizó.
En entrevista, la profesora y organizadora del festejo, Patricia Magaña Galván dijo que la materia de Desarrollo Humano pretende involucrar a los estudiantes con la sociedad para que se desarrollen de forma más integral, por lo cual se realiza el festejo a los niños.
“Los papás de estos niños no son del estado y tienen trabajos muy duros en el corte de la caña; quisimos traer el evento aquí para que vean y conozcan otros lugares y alternativas, y si en alguno de ellos sembramos la semillita de querer ser universitarios, creo que sería un gran logro”, comentó la profesora.
La maestra explicó que los videos que vieron los niños fueron de reflexión para fomentar la autoestima, el compañerismo, la solidaridad y la aceptación, entre otros temas.
Hicieron un experimento para ver los diferentes colores del fuego, “experimento sencillo y básico, pero que los acercan a la ciencia”. Los juegos, por otra parte, promovían la integración.
Patricia Magaña mencionó que los estudiantes hicieron un esfuerzo para darle un obsequio a cada niño: “Durante el semestre ahorraron dinero para comprarles un regalo, y siento orgullo porque todos mis alumnos quieren participar en la actividad”, contó.
Finalmente, señaló que realizar esta actividad les da satisfacción al observar la gratitud de los pequeños y su alegría, “y los alumnos conocen su parte humana, que a veces resulta tan difícil fomentar y desarrollar en los contenidos”.
Los niños Jesús Chávez, Alejandro Juárez y Fernanda Flores coincidieron en que se emocionaron al conocer y usar una computadora, así como al haber hecho experimentos, jugado y conocido la universidad.