Hace unos días me encontraba buscando unos libros que desde hace tiempo no ubicaba en la búsqueda. Encontré un viejo diario de apuntes escritos allá por el año 2003-2007, quiero comentarte que desde los 13 años de edad he tenido la costumbre de escribir reflexiones, experiencias, sueños y apuntes de libros. Cuando lo ví, un sentimiento empezó a recorrer mi cuerpo y una idea se reveló en mi cabeza: ¿Por qué me has olvidado?
Al abrirlo y empezarlo a hojear vi unas líneas escritas a lápiz sin fecha, algo realmente raro ya que siempre que hago alguna anotación pongo la fecha. En esta columna te quiero compartir esas líneas:
“El día de ayer vino a mi mente la verdad irremediable de que la vida no es para siempre, en algún momento dejaré de existir…¿Cuándo llegará mi hora? ¿mañana? ¿en un mes? ¿en 5 años? ¿en 50? ¿Realmente existe la otra vida? ¿Qué me gustaría encontrar en la otra vida, si es que existe? A Dios, pero después de Él quisiera encontrar a mis padres, mis hermanos, mis abuelas… Curioso que al escribir esto me doy cuenta que estoy en mi cielo, en estos momentos lo estoy viviendo, ya que tengo la dicha de tenerlos y más cuando sé que en algún momento del mañana no los tendré”-
Hoy que escribo estas lineas ya es ese mañana, ya no están mis abuelas, ni mi Padre, esa proyección de cielo que tuve la fortuna de tener hoy ya se ha ido.
Hoy me pregunto ¿lo aprovechaste? mi respuesta es SI, tuve la dicha de disfrutar a mis abuelas y a mi Padre. Hoy mas tengo la Bendición de contar con Madre, de haber formado una hermosa familia con dos hijos maravillosos y una compañera extraordinaria, de tener a mis hermanos. Hoy este es mi cielo y no tengo que esperar a que llegue “la otra vida” para vivirlo, agradezco la dicha de darme cuenta del gran tesoro que tengo, sin embargo hay tantos que se pierden y es por ello que hoy estas palabras son escritas para tí.
A pesar de las situaciones, de los problemas que puedas enfrentar en la cotidianidad de tu vida, hoy tienes tu cielo en tu presente y con tus seres queridos, ten la dicha de darte cuenta ahora que en algún momento del mañana esto va a cambiar.
Hace tiempo un Maestro me dijo lo único permanente es lo impermanente, por lo tanto no añores tanto lo pasado, valora y vive intensamente el presente, para que cuando se convierta en pasado lo recuerdes con una sonrisa y no con el llanto y el despecho de querer volver a vivir lo que en su momento despreciaste.
La vida es instante, conciencia del momento. No permitas que la maraña de telarañas de paradigmas y normas sociales nuble la vista de tu mente, de tu alma y de tu corazón. Te comparto un consejo, “cuando la mente esté agitada busca refugio en el silencio, cuando el caballo de tu emoción este desbocado busca la calma en el silencio, recuerda que solo la mente en calma y la emoción en equilibrio te permitirá gozar de la dicha de darte cuenta del gran tesoro de tu presente”.
Con Afecto y Cariño
SERVIR PARA TRASCENDER
Miguel Vladimir Rodríguez Aguirre