En entrevista con una estudiante de la carrera de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad de Colima se habló sobre una temática que ha estado aquejando a algunos colimenses con respecto al ataque animal, específicamente por parte de caninos. Por lo que algunas de las preguntas abordadas en la entrevista fue a qué se debía el comportamiento de un can para producir esta reacción de ataque. A lo que respondió, que algunas de las causas provienen del hogar en que se encuentra el animal y la forma en que es educado por parte de su dueño. Comentó también la importancia que implica el adoptar una mascota, donde se debe tomar en cuenta la raza, el desarrollo físico del animal, el espacio que va a ocupar, los cuidados y atenciones necesarias, que van desde vacunas hasta paseos así como la debida alimentación del mismo.
Los canes tienen diferentes temperamentos y hay que tratársele acorde a ello. Al no dárseles los cuidados necesarios conlleva a que presenten un estrés, provocando que se conviertan en un “perro problema”. Pues al no darles las atenciones adecuadas comenzarán a actuar indebidamente, haciendo destrozos o cualquier otro tipo de incidente. Destaca también que el comportamiento de un perro es acorde al trato que recibe por parte del propietario. El no tener un control inicial sobre un animal agresivo provoca que sea más difícil que interactúe con otras personas, por lo que siempre querrá actuar como su dueño le ha enseñado.
Luna comenta que no hay perros malos, así como tampoco se deben satanizar razas. Solo se debe tener el cuidado y responsabilidad suficiente para educarlos debidamente. Esto evitará que un can desarrolle un temperamento agresivo. Puntualiza que un perro con dueño no debe encontrarse en la calle. Asimismo, destaca que la mayoría de estos animales sufre de un tipo de maltrato, hasta el grado de ser abandonados por los mismos dueños, lo que incrementa la cantidad de perros en situación de calle, provocando una sobrepoblación innecesaria.
Por último concluye que tras una mordida de perro lo que se debe hacer es identificar si el animal se encuentra vacunado. De no saberlo se deberá acudir al médico para la realización de un esquema de vacunación post mordedura. Comenta que uno de los principales cuidados ante un ataque así es lavarse la herida. Pero sin duda, se bebe acudir al médico a que diagnostique la gravedad de la herida y si se necesita de una vacuna antirrábica. También hace un llamado a la población colimense a que tome consciencia sobre la educación de un perro así como la adopción del mismo.