La pandemia provoca más pobres

En su gira por el sureste, el presidente AMLO con el pretexto de dar el banderazo de arranque al Tren Maya, en realidad inició la elección del 2021 y para poder cumplir este doble objetivo, dio la instrucción a la Secretaría de Salud para que a partir del 1 de junio se reabriera la economía y la gente pudiera salir a la calle.

Enfrentar la nueva normalidad, o sea, la nueva realidad, no se determinó con un criterio científico, prueba de ello es que arrancó en lo más alto de la pandemia sin haberla domado y sin haber aplanado la curva, si no todo lo contrario, en el pico más alto de contagios y de fallecimientos; por eso, resulta incomprensible que el presidente AMLO ande de gira y se aumente la movilidad de la gente en la calle.

El 3 de junio, el presidente AMLO declaró en Campeche que si hubiera un rebrote de coronavirus se rectificaría y se llamaría nuevamente a que la gente se quede en casa, van 10 días en que se registran el más alto número de contagiados y fallecidos y AMLO sigue en gira.

El presidente reconoce que la gente quiere salir de sus hogares, dice que es entendible el cansancio porque no todos tienen una casa amplia y menos, asegurado un salario; tiene razón el presidente, es difícil por las mismas razones que él da, que la gente permanezca en casa, sobre todo porque no tienen un salario y porque lo han perdido al no ir a trabajar, la pregunta es por qué si el presidente lo entiende, no quiere ayudar a todos aquellos que han perdido el empleo otorgándoles un salario, para que tengan un ingreso y puedan comer sus familias y permanezcan en casa viviendo con el apoyo que, inexplicablemente, les niega el gobierno.

Quienes tienen un salario o dinero para permanecer en casa amplia, seguirán cuidándose y permanecerán en sus hogares alejados del contagio, pero quienes salgan por necesidad a la calle, correrán el riesgo de contagiarse y padecer la enfermedad que los puede llevar a la muerte, ello quiere decir que el riesgo de contagio es para quien tiene una necesidad económica; o sea, quien gana poco o nada.

Por eso, me parece un contrasentido que el presidente siempre pone por delante, en su discurso, apoyar a quienes menos tienen y más necesitan y en la pandemia son los que más la sufren y se contagian, porque tienen sólo dos opciones: quedarse en casa sin comer o salir a la calle para buscar cómo comer y correr el riesgo de contagiarse. Por eso no hay lógica en el discurso y mucho menos en la estrategia electoral, porque no hay ninguna posibilidad de que el gobierno gane las elecciones con una mayoría de electores pobres, sin empleo y que saben que el gobierno no implementó un programa en su apoyo.

Porque el discurso del presidente es muy claro: salgan, pero cuídense, deja todo a la mano y a la suerte de las personas, nada hace para que éstas tengan un ingreso sin arriesgarse a ser contagiados.

No se pudo domar ni aplanar.

El 4 de junio, el Dr. López Gatell aseguró que es probable que lleguemos a los 30 o 35 mil decesos. Ya vamos a la mitad.

Los hechos demuestran que, al cumplirse los 100 días del primer contagio, el país se encuentra en el máximo riesgo de trasmisión; así lo dijo el día 7 el Dr. Hugo López Gatell: “Es mentira que se haya abierto la economía del país en las actividades no esenciales puesto que nos encontramos en el momento de alta trasmisión”.

El 9 de junio, el Secretario de Salud, Jorge Alcocer, declaró que en el país la pandemia de covid-19 se mantiene estable y va a la baja, aunque sea lentamente.

Ese mismo día, Hugo López Gatell explicó: “Al menos desde el 11 de mayo, desafortunadamente, la pandemia se ha mantenido estable, pero en un nivel alto, la mortalidad refleja la intensidad epidémica”.

López Gatell expuso que: “el Valle de México con el 50% de casos de contagios, ha llegado a su punto máximo de contagio y se encuentra desde el 26 de mayo en lo mas alto de la meseta de intensidad epidémica y deseos”.

El presidente AMLO declaró ese día: ¡Yo deseo con toda mi alma que ya terminé esta pesadilla!

Se estancó en lo alto.

El 10 de junio, el Dr. López Gatell reiteró: “La epidemia de Covid-19 en la Zona Metropolitana del Valle de México no sólo ha rebasado las proyecciones, sino que lleva estancada más de dos semanas”.

Además, reconoció que la predicción quedó rebasada, porque hay persistencia, llevamos ya cerca de 17,18 días en donde se ha estancado el descenso de la curva: “Ya no está teniendo un patrón descendente, como en su momento lo tuvo y está teniendo una meseta”. O sea, se estancó en la parte de arriba, no bajó como lo había pronosticado.

Y tiene razón López Gatell, estamos estancados en el pico más alto, hace 11 días teníamos 93 mil 435 contagiados y hoy tenemos 139 mil 196 contagiados; o sea, 46 mil contagiados más, un promedio de 4,200 diarios y en el caso de los fallecidos. de 10,167 pasamos a 16,448 o sea 6,281 en 11 días, o sea, en 11 días aumentaron los fallecimientos un 60%.

Está claro que abrimos el 1 de junio y después de eso se presenta el incremento permanente y sostenido descrito en el párrafo anterior.

López Gatell hace una nueva predicción en el sentido de que el momento de mayor trasmisión del covid-19 se ubicaría en la primera quincena de junio, lo que quiere decir que el nuevo pico alto nos agarrará en la calle.

En la primera etapa de la pandemia, se pidió a las personas que se cuidaran, que hicieran el esfuerzo de resguardarse y ayudar a evitar los contagios. Al terminar la etapa de la sana distancia, el gobierno federal, a partir del 1 de junio, transfirió a los gobernadores la responsabilidad de cuidar y vigilar la sana distancia y el confinamiento, así como la apertura de la economía, entregando a los gobernadores el país en rojo.

Que la gente se haga cargo.

El presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que entrar a la nueva normalidad no debe ser sólo decisión de la autoridad, sino también parte del ejercicio de la libertad individual, por lo que más que prohibiciones, se debe ir dejando la responsabilidad a la gente.

“Para superar la coyuntura tenemos que vencer no sólo la pandemia, sino también nuestros temores, nuestros miedos, desde luego con cuidado”, o sea está invitando a que la gente salga a la calle, que no sean miedosos, que regresen a la normalidad ¿A cuál normalidad?

AMLO afirma que en el regreso a la actividad económica y social debemos hacerlo sin arriesgarnos, cuidándonos, “pero al mismo tiempo ya ir avanzando poco a poco con cuidado, de acuerdo con las recomendaciones de los médicos, pero no quedarnos inmóviles, porque también es un asunto mental, por lo que pidió hacer un gran compromiso para salir, cuidándonos”.

AMLO acepta que la gente esta cansada del confinamiento y que quieren salir a caminar, al parque, a la tienda de la colonia, al restaurante o a la fonda y están en su derecho afirma, “Hay que salir ejercer nuestra libertad”. O sea, hay libertad para que la gente se contagie y quien lo haga, lo hace bajo su responsabilidad, el gobierno se deslinda.

El presidente reitera: “pero respetar a quienes tienen posibilidad de realizar su trabajo desde casa. Sin embargo, hay millones de personas que viven al día y requieren de salir a trabajar, por lo que poco a poco es necesario continuar”.

Sí presidente: hay millones de personas que viven al día y requieren salir a trabajar, por eso su gobierno debe instrumentar un programa de apoyo a quienes han perdido el empleo y el ingreso.

Así que, para paliar este abandono, el gobierno sólo dice:  Hay libertad para contagiarse.

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