Importante promover hábitos saludables y estabilidad mental en menores ante Covid-19: IMSS

Cuidar la salud mental de las niñas y los niños es una necesidad si se está en aislamiento, pues se limitan las actividades a las que están habituados como salir a caminar, pasear en bicicleta, jugar con sus amigos, entre otras, expuso la jefa del Departamento de Guarderías de la Oficina de Representación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Colima, Ome Citlale Amador Ruiz.

Destacó que es importante la salud mental en las y los niños ya que esto significa aprender habilidades sociales saludables, autorregulación emocional ante los problemas que puedan presentarse, lo que contribuye en una calidad de vida positiva y en el desempeño adecuado en el hogar, la escuela y la comunidad.

Dentro de las actividades está el realizar algún deporte, continuar con las prácticas saludables como danza, yoga, reducir las horas frente a un ordenador, llevar una alimentación sana, variada y suficiente; también es posible encontrarán diferentes actividades en la página institucional http://www.imss.gob.mx/estarbien.

Amador Ruiz destacó que algunos de los síntomas o señales que indican que un menor requiere asesoría son los cambios en su comportamiento, hábitos, irritabilidad más constante, falta de control o autorregulación emocional, nerviosismo, sueños o terrores nocturnos, cambios en la alimentación, aislamiento dentro del mismo hogar, signos de hacerse daño a sí mismo, como golpearse o herirse.

Mencionó que los hábitos saludables son aquellos comportamientos o conductas que influyen de forma positiva en el bienestar físico, mental y social, tienen un papel muy importante y su promoción en niñas y niños es fundamental debido a que en la infancia es más fácil que se adquieran estos hábitos y los conserven durante su vida adulta. Además de que los hábitos saludables previenen enfermedades en los adultos y ayudan a que la persona sea sana en las dimensiones física, mental y social.

Al respecto, detalló que si se desea que las y los hijos adquieran hábitos positivos, pueden seguir una serie de pasos. Lo primero es identificar los hábitos a adquirir y para ello es importante tomar en cuenta que sean alcanzables para su edad. Una vez realizada la primera actividad, se analiza cómo van a repercutir en la vida de las niñas y los niños estos nuevos hábitos.

Se debe crear un entorno agradable para que los menores adquieran los hábitos saludables de una manera sencilla, y se deberán premiar sus avances y no castigar sus errores, sobretodo en hábitos como la alimentación y el deporte, ya que al hacerlo se puede generar culpa o rechazo por la actividad.

Una forma de fomentar todo esto es incentivar prácticas como el dibujo o pintura, actividad física la cual se puede adaptar al espacio de cada hogar, retos como dominar un balón, saltar la cuerda, juegos de mesa familiares que promueven una convivencia sana.

Invitar a las y los niños a participar en la preparación de la comida, con actividades de acuerdo a la edad, permitirá incluir verduras, leguminosas y frutas, así como evitar los alimentos ricos en azúcar, sal y grasas. También se aconseja organizar rutinas de actividad física que sumen por lo menos 60 minutos al día, refirió.

La jefa del Departamento de Guarderías destacó la importancia de contar con materiales suficientes, si el periodo de estancia en casa se alarga: “sería importante que tengan material para entretenerse en su casa, juegos para los niños”.

Resaltó la importancia de establecer reglas de convivencia para toda la familia, que tengan que ver con cosas tan básicas como quién tiene el control de la televisión, cuáles son los volúmenes máximos del sonido que se pueden permitir en casa o también las que tienen que ver con la distribución equitativa de las labores.

“Las reglas de convivencia social son muy importantes cuando la familia o las personas que viven juntas van a pasar un tiempo más prolongado en compañía y no se tiene la oportunidad de salir, como habitualmente estamos acostumbrados”, expuso.

Es importante cuidar la salud emocional, mental y física de las niñas y niños y con ello tener en un futuro adultos sanos, concluyó.

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