- Las temperaturas extremas pueden representar un riesgo para la salud de la población
- Es importante evitar la exposición prolongada a los rayos del sol, la actividad física y ejercicio extremo al aire libre
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Colima recomienda a la población en general extremar precauciones durante el verano, ya que debido a las altas temperaturas registradas en todo el estado pueden presentarse casos de golpe de calor o insolación, padecimientos que pueden ser letales, pero que son prevenibles.
Al respecto, el doctor Víctor Hugo Reyna Álvarez, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 2 en la Oficina de Representación Colima del IMSS, explicó que el golpe de calor se refiere a la elevación de la temperatura corporal por una falla en el sistema termorregulador.
Cuando esto ocurre se presentan alteraciones neurológicas, tales como desorientación y pérdida del estado de alerta. Es importante tener en cuenta que el organismo no puede regular la temperatura cuando ésta rebasa los 39 grados centígrados.
Los signos y síntomas que se presentan son: temperatura mayor a 40 grados centígrados, piel enrojecida, caliente y seca (sin sudor), labios secos, pulso más fuerte de lo normal, dolor palpitante de cabeza, mareo, náusea, confusión mental y pérdida de la conciencia.
Dentro de los grupos vulnerables que pueden ser más propensos a padecer un golpe de calor o insolación, se encuentran las niñas y niños menores de cinco años de edad, así como adultos mayores de 60; personas con alguna comorbilidad, como enfermedades crónico degenerativas; y quienes realizan actividades bajo los rayos del sol, como jornaleros agrícolas o trabajadores de la construcción.
Reyna Álvarez señaló que para prevenir un golpe de calor o insolación se debe evitar la exposición prolongada al sol, la actividad física y ejercicio extremo al aire libre, especialmente entre las 11:00 y las 15:00 horas del día, y es indispensable mantenerse hidratado y utilizar ropa de colores claros y sombrero o gorra en exteriores.
Recordó que la inadecuada conservación de los alimentos representa un riesgo, debido a que se descomponen más rápido, lo que puede ocasionar enfermedad diarreica y ésta provocar deshidratación.
“Durante la temporada de calor, los daños a la salud más frecuentes son: diarrea, deshidratación, golpe de calor y quemaduras por exposición a los rayos del sol”, concluyó.