La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) llevó acabo los rescates de dos ejemplares de león hembras en el estado de Nuevo León y el Estado de México.
El 22 de julio, la representación de la Profepa en Nuevo León recibió una denuncia ciudadana sobre la posesión de un ejemplar de león, el cual se encontraba en el patio de una casa en el municipio de Ciénega de Flores.
La Procuraduría activó el Protocolo de Vida Silvestre en coordinación con la Secretaría de Desarrollo Sustentable, Parques y Vida Silvestre del Estado, y Fuerza Civil acudieron al domicilio para constatar los hechos denunciados.
En la visita de inspección, se observó al ejemplar de león hembra adulta, de aproximadamente dos años en un espacio reducido en el patio trasero de una casa, contando con microchip como sistema de identificación.
Después de realizar la evaluación física al felino, se observaron heridas en su piel, producto de la rozadura constante con la pared, puerta, reja, etc del encierro y posiblemente afectación por sarna.
El inspeccionado no presentó la documentación para amparar la legal procedencia del ejemplar, así como el registro de su Predio o Instalación que Maneja Vida Silvestre (PIMVS), ni el Plan de Manejo aprobado para la especie observada. Ante estas omisiones, se procedió al aseguramiento del ejemplar, como lo señala la Ley General de Vida Silvestre.
El ejemplar fue trasladado para su valoración médica a la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Nuevo León y será reubicado en un zoológico autorizado en Querétaro.
El 23 de julio, en Ecatepec de Morelos, Estado de México, la representación de Profepa rescató otro ejemplar de león hembra en un domicilio que lo mantenía en confinamiento.
Los inspeccionados no demostraron la legal procedencia del ejemplar ni el Plan de Manejo para esta especie; también, las condiciones en las que mantenían al felino no eran las apropiadas, motivos por los cuales se aseguró a este ejemplar de acuerdo con la normatividad ambiental correspondiente.
La leona fue trasladada a una Unidad de Manejo para la Conservación de Vida silvestre (UMA).
Entre sus atribuciones, la Profepa verifica que los ejemplares acrediten la legal procedencia, el Plan de Manejo debidamente aprobado y que éste se realice en condiciones de confinamiento que garanticen la seguridad de la sociedad civil. De igual manera, se verifica el trato digno y respetuoso de los ejemplares, para evitar la tensión, sufrimiento, traumatismo y dolor de estos, mediante el uso de métodos yequipo de manejo apropiados.