El 1° de julio del 2018 el pueblo de México vivió una jornada electoral histórica, que dio como resultado la caída del antiguo régimen, en una elección ejemplar caracterizada por la participación del 63% de la ciudadanía, aunado a ello Morena logró ganar la mayoría en las cámaras de diputados y senadores, así como en 19 legislaturas de los estados y un sinfín de presidencias municipales, convirtiendo a nuestro instituto político en la primera fuerza política del país y con la mayor legitimidad en la historia de México al alcanzar un 53% de la votación para presidente de la república, el licenciado Andrés Manuel López obrador, que se traducen en 30 millones 113 mil 483 votos.
Esta gran confianza que nos otorga la ciudadanía nos permite avanzar en este proceso de democratización de todos los ámbitos de la vida pública, con el debido respeto a la división de poderes y su autonomía, como la de los entes que tutelan el tema electoral. Para ello se elevó a rango constitucional, y tipificó como delito grave cualquier acto contrario al libre ejercicio del voto. Asimismo, se creó la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (FEDE), acompañada de las leyes en la materia. Nunca más veremos la impunidad campeando en los comicios electorales o que se deje sin castigo a quienes mañosamente comercian comprando consciencias y manipulando a la gente.
Somos el único partido político que puede presumir tener un líder con autoridad moral para señalar la corrupción y llamar a la reconciliación nacional; un hombre incansable que trabaja 16 horas diarias, fines de semana y días festivos; un hombre a quien no le tiembla la mano para enfrentar los retos y desafíos a los que el país se enfrenta, a pesar de la encarnizada cruzada de desprestigio en su contra, emprendida por aquellos que se resisten al cambio y a perder sus privilegios.
De igual forma, en la histórica lucha de las mujeres por lograr la igualdad de derechos y oportunidades, se inscribe la reforma al 41 constitucional que norma el impulso a la inclusión de la paridad de género en todas sus modalidades, como la paridad sustantiva, paridad transversal y las acciones afirmativas que dan congruencia al compromiso de su reivindicación por la deuda histórica que se debe resarcir a su favor. Y aunque haya quienes se resisten a la idea de las mujeres encabezando candidaturas en los espacios más representativos de la política, sabemos que la participación femenina tiene un mínimo, mas no un techo, así que dejemos de ningunearles los espacios a esas mujeres valiosas que trabajan ardua y honestamente por hacer de este Colima un lugar mejor.
En el mismo tenor, para morena la inclusión y participación política de los jóvenes es una prioridad porque ello abona a la construcción de una sociedad más abierta y vital, que permite la aportación fresca y novedosa de este segmento que había sido adocenado y en su mayoría apático al acontecer político. Y ahora, al contar con el derecho a ser incorporados a la participación política, tanto hombres como mujeres, se garantiza la paridad entre géneros jóvenes que aspiren a candidaturas en un porcentaje del 30%. Esto es un logro que cumple el anhelo de este gobierno de brindar justicia a este segmento, otrora relegado. Basta ya de dinosaurios políticos a quienes, si bien se les reconoce su trayectoria y experiencia, deben ya dejar paso a ideas frescas y nuevas formas de hacer política.
Estas conquistas no tienen regresión, antes se deben consolidar, lo que significa un parteaguas en esta etapa de regeneración de la vida política del país. De ahí que exijamos el apego irrestricto de este consejo a los principios rectores que norman el actuar de esta institución: certeza, legalidad, imparcialidad, independencia, objetividad, máxima publicidad y ahora paridad.
Desde nuestra trinchera, otorgamos un voto de confianza porque así sea, muchas gracias.
Sergio Jiménez Bojado
Presidente del Comité Ejecutivo Estatal de morena
y representante comisionado ante el Consejo General del IEE