La empresa Philip Morris Internacional busca sustituir el consumo del cigarro convencional con productos menos dañinos
Tras más de una década de investigaciones, Philip Morris Internacional cada vez está más cerca de lograr el compromiso que establecieron de erradicar la venta y consumo de los cigarros que produce.
Para la empresa originaria de Estados Unidos, se trata del cambio más importante en su historia: “una transformación revolucionaria de la compañía y de su portafolio de productos, basada en ciencia, tecnología y diseño para ofrecer un futuro libre de humo”.
Más de 400 científicos en dos centros de investigación, ubicados en Suiza y en Singapur, trabajan desde 2008 en los denominados “Productos de riesgo reducido” con el objetivo de que sustituyan a la brevedad el consumo de cigarros convencionales.
En ese periodo, la compañía creó y patentó la Tecnología HeatControl o de control de calor hacia la que están volcando sus esfuerzos más recientes.
Ésta funciona a través de una lámina de calentamiento que opera también como sensor que permite que se eleve la temperatura del tabaco a un máximo de 350 grados centígrados.
A la fecha, Philip Morris Internacional ha desarrollado cuatro plataformas de dispositivos libres de humo, uno de ellos es el denominado IQOS que funciona por medio del calentamiento de tabaco.
“Nuestros nuevos productos comparten un elemento fundamental, no queman el tabaco, por lo tanto, no producen humo y en consecuencia reducen significativamente los niveles de tóxicos a los que se exponen los consumidores, en comparación con lo que experimentan eso genera cantidades mucho menores de componentes dañinos y potencialmente dañinos que los que se encuentran en el humo del cigarrillo.
Este producto no está exento de riesgos”, indicó Philip Morris. La mejor forma de evitar los riesgos derivados del tabaquismo es no comenzar a fumar en absoluto o dejarlo. No obstante, para quienes seguirán fumando, hoy hay otras opciones como IQOS, refirió Morris.
Con información de: Milenio