Cualquier política o programa, gobierno o actor social que quiera contribuir a la mejora de la formación continúa tiene que escuchar a las maestras y maestros de manera colectiva, desde sus localidades y desde los contextos donde laboran: Expertas en educación

· En el foro organizado por Mejoredu y OEI consideraron que las intervenciones de diversos actores sociales en la formación continua pierden eficacia si no están articuladas con políticas públicas y fundamentalmente con los docentes.

· La formación docente continua debe pensarse a partir del derecho de las y los estudiantes a tener educación y aprender, del respeto a los derechos de los maestros, fundarse en los valores de la democracia y de la recuperación del conocimiento de los docentes.

En el encuentro titulado “Actores sociales que intervienen en la formación continua y en el desarrollo profesional docente”, las especialistas en educación Graciela Lombardi, Dalila Andrade y Aurora Loyo destacaron que la formación docente continua debe pensarse a partir del derecho de las y los estudiantes a tener educación y aprender, del respeto a los derechos de los maestros, fundarse en los valores de la democracia y de la recuperación del conocimiento de los docentes.

En el evento organizado por la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) y la Oficina en México de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), Graciela Lombardi, licenciada en Ciencias de la Educación por la Universidad de Buenos Aires, destacó que la formación continua de los docentes debe pensarse a partir del derecho de los estudiantes a tener educación y aprender, la responsabilidad y derecho de los docentes, la responsabilidad de los actores de la formación continua y la responsabilidad del Estado.

Luego de considerar que la formación docente continua es una actividad joven en el seno de la historia de los sistemas educativos y está caracterizada por su escasa institucionalidad, dijo que es fundamental que las políticas y programas de formación docente se articulen, que se garanticen tiempos y espacios a los docentes, que se reconozcan que la profesión docente es una construcción colectiva y no individual, que se incluya a los colectivos en su diagnóstico, que identifiquen buenas prácticas existentes, y que se difundan e incluyan a actores institucionales que investiguen, acompañen, y sostengan procesos de mejora.

Finalmente indicó que muchas organizaciones gremiales han privilegiado una conceptualización del trabajo docente como quehacer colectivo; las universidades e instituciones han producido y difundido conocimiento y, que las organizaciones de la sociedad civil han aportado temas novedosos y se han sumado a las mejora de los procesos educativos.

Dalila Andrade Oliveira, doctora en Educación por la Universidad de Sao Paulo, afirmó que en Brasil la pandemia por COVID-19 provocó la intensificación del trabajo docente y que, en muchos casos, se ha afectado la salud de maestras y maestros. Indicó que en este tiempo, la revalorización de las y los docentes, la mejora de la formación continua, el incremento de los salarios y la mejora de las condiciones de trabajo, pasaron a ser las principales consignas de los sindicatos de Brasil, informó.

Respecto al papel de las organizaciones de la sociedad civil en la formación continua mencionó que es necesario superar la perspectiva mercantil de algunas de ellas que tratan a los docentes como clientes. Destacó que es necesario realizar alianzas con los investigadores educativos, ya que producen información valiosa.

Finalmente comentó cualquier política o programa de formación docente, gobierno o actor social que quiera contribuir a la mejora de la formación continua tiene que escuchar a las maestras y maestros de manera colectiva, desde sus localidades y desde los contextos donde laboran.

Aurora Loyo Brambila, doctora en Ciencias Sociales por El Colegio de México, consideró que la participación de los sindicatos en la formación docente es relevante, aunque en la actualidad esta participación ha disminuido y las organizaciones de la sociedad civil han destacado. Sobre estas últimas indicó que en muchas ocasiones las acciones que desarrollan tienen poco efecto ya que no están articuladas con las políticas públicas en la materia.

Llamó la atención sobre las aportaciones y el impacto que las redes de docentes están logrando en la actualidad, por lo que estos colectivos deben ser tomados en cuenta por el Estado ya que están más cercanas a las necesidades educativas y de formación docente y a los contextos específicos de los maestros y maestras.

Indicó que las instituciones de investigación se encuentran realizando un gran esfuerzo para aportar información y comprender cuestiones importantes del ámbito educativo. Sin embargo, señaló que su impacto es limitado debido a que en muchos casos el resultado de las investigaciones no es considerado por las instancias oficiales para la toma de decisiones y la definición de políticas públicas.

El encuentro virtual fue moderado por el comisionado de Mejoredu, Oscar del Río Serrano.

El sexto encuentro del Ciclo Iberoamericano, denominado “Políticas, programas y gestión de la formación continua” se efectuará el jueves 19 de noviembre. Participan: Jurjo Torres Santomé (España), Carlos Eugenio Beca (Chile) y Graciela Cordero Arroyo (México). Modera: Sylvia Ortega Salazar, consejera ciudadana de Mejoredu.

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