*El Laboratorio de Diagnóstico Molecular de la Universidad de Colima ha analizado muestras tomadas por la Secretaría de Salud de Colima, el IMSS, ISSSTE y el Hospital Naval
Más de tres mil pruebas RT-PCR para detectar presencia de SARS-CoV-2, ha realizado el grupo de investigadores del Laboratorio de Diagnóstico Molecular de la Universidad de Colima desde julio de 2020 -cuando comenzó a operar-, a la fecha. Las muestras analizadas han provenido de los hospitales y clínicas adscritas a la Secretaría de Salud de Colima, el IMSS, ISSSTE y el Hospital Naval.
Esto lo dijo en entrevista el investigador del Centro Universitario de Investigaciones Biomédicas (CUIB) y responsable del Laboratorio de Diagnóstico Molecular, Luis Alberto Castro Sánchez.
También comentó que las tres mil pruebas representan el 20 por ciento del total que se han realizado en Colima, y en ellas se cuentan a los pacientes diagnosticados con SARS-CoV-2 durante este tiempo de pandemia. Para el doctor en Ciencias con especialidad en Biología Celular por el CINVESTAV-IPN, este dato refleja la contribución de la UdeC a la población del estado.
Castro Sánchez resaltó que detrás de este esfuerzo diario en el Laboratorio de Diagnóstico Molecular, existe una gran técnica de detección de la presencia del virus desarrollada por Kary B. Mullis, quien recibió por este logro el Premio Nóbel de Química en 1993. Asimismo, para el Dr. Luis Castro, también catedrático de CONACyT, es importante que la población sepa que “la investigación científica es vital para la sociedad”.
El grupo de especialistas que integran el laboratorio lo conforman su titular, Luis Castro Sánchez; la estudiante del Doctorado en Ciencias Fisiológicas, Alejandra Gómez Reyes y los estudiantes de la maestría en Ciencias Fisiológicas, Alfredo Molina Pelayo, Rosendo García Carrillo e Irving Aguilar Martínez.
Sobre el proceso de análisis de las muestras, Castro Sánchez explicó que en el laboratorio no se toman muestras de pacientes, sino que se reciben los paquetes de los hospitales. Precisó que cada área se encuentra aislada. La primera, detalló, es el área de desinfección de muestras; después se encuentra la de extracción de ARN, donde se preparan las muestras de adición de templados, y la última es donde se encuentran los equipos termocicladores.
“Incluidas las áreas administrativas y de vestidores, todas se encuentran aisladas conforme protocolos de bioseguridad, los cuales han evitado el contagio entre el personal desde su inauguración (a finales de mayo del 2020)”, aseguró.
Al comentar sobre las diferentes pruebas empleadas durante esta pandemia, Castro Sánchez describió a la PCR como “el estándar de oro para la detección del genoma del SARS-CoV-2. La prueba PCR es la más confiable por su sensibilidad y especificidad para encontrar la presencia del virus, pues detecta carga viral muy baja, incluso antes de que se presenten los síntomas. Otras no han podido superar la sensibilidad y especificidad que tiene la RT-PCR”.
Resaltó, asimismo, la importancia de las pruebas de antígenos y serológicas, las cuales, por su rapidez y accesibilidad, llegan a mayor número de pacientes, a diferencia de una PCR, que puede durar entre cuatro y seis horas, es bastante costosa y requiere equipo y personal especializado.
Castro Sánchez recomendó que si una persona tuvo contacto con otra persona que dio positivo a COVID, no se realice la prueba inmediatamente, porque el virus dura varios días para incubarse: “Si el contacto con esa persona fue sin cubrebocas, a menos de dos metros de distancia y en un lugar cerrado, tienen que esperar por lo menos seis días para realizarse una prueba PCR. Además, debe hacerse a pacientes que ya tienen síntomas”, recomendó.
Si no existen todavía síntomas, aconsejó para finalizar, “es importante no alarmarse, aislarse, y cuando se presenten, es el momento adecuado para realizar la prueba molecular RT-PCR”