Pandemia mostró consecuencias de la falta de apoyo a la ciencia: Investigadora

 

*En 2005, Elena Tejeda ingresó al SIN; en 2012 ya había alcanzado el nivel II, y recientemente ingresó al nivel III, el máximo a lograr, esto en el área de Físico-Matemáticas y Ciencias de la Tierra.

 

María Elena Tejeda Yeomans, profesora-investigadora de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Colima, forma parte de un grupo de científicos en el mundo que buscan explicar qué pasó instantes después del Big-Bang. Su profesionalismo y curiosidad la han llevado a trabajar con datos de experimentos internacionales como el Gran Colisionador de Hadrones en el CERN, el Colisionador de Iones Pesados Relativistas en Laboratorio Nacional Brookhaven (BNL), o formar parte de MexNICA, grupo de físicos que realizará experimentos en un laboratorio de Dubna, Rusia.

 

Además, recientemente ingresó al nivel III del Sistema Nacional de Investigadores (S.N.I.) en el área de Físico-Matemáticas y Ciencias de la Tierra. Llegar a este punto no ha sido fácil, pues además de ser disciplinada, de colaborar con investigadores del país y del extranjero y de entrenar estudiantes y publicar artículos científicos, ha sorteado diversas situaciones culturales y personales y busca que más mujeres se incorporen a la ciencia.

 

“Mucha gente piensa que la mujer no es buena para estas áreas. Sin embargo, en ciencias, como en cualquier otra profesión, necesitamos muchos tipos de mentes, de maneras de pensar, y esto viene en diferentes envases, en seres humanos diversos. La ciencia sufre si no incluimos las distintas formas de pensar”, aseguró.

 

Pertenecer al Sistema Nacional de Investigadores, para Tejeda Yeomans, es un reconocimiento importante a la carrera de cualquier profesor que haga investigación en una universidad pública, ya que no sólo se trata de una evaluación constante y rigurosa de la producción de artículos, colaboraciones, participación en comisiones y entrenamiento de estudiantes para pasar de candidato a los niveles uno, dos o tres, sino que todo este trabajo pueda además rendir frutos.

 

“En el nivel tres uno tiene que demostrar que no sólo escribe, produce y genera productos de investigación de calidad mundial, sino que tiene que ir de la mano con el entrenamiento de estudiantes que se han incorporado a la academia, la industria y otros lugares. Ya no se trata del desarrollo personal, sino del colectivo”, comentó Tejeda Yeomans.

 

La investigadora, originaria de Sonora, explicó en entrevista que para permanecer en el S.N.I., el trabajo debe ser constante y sostenido; “la razón es que nos gusta resolver problemas que tienen que ver con la estructura de la materia, con el universo; esto nos da felicidad”, compartió.

 

A pesar de las carencias de México en el ámbito científico, investigadoras como María Elena Tejeda han demostrado que en el país se hace investigación reconocida por sus pares en el extranjero, de ahí que forme parte de un grupo de científicos en el experimento MDP-NICA, del JINR (MexNICA), el cual diseña un detector de monitoreo de haz para el Multi-Purpose Detector (Detector Multipropósito) o MPD, que se encuentra en Rusia, y mediante el que se busca estudiar las propiedades de la materia y la antimateria, así como las características que tenía el universo después del Big-Bang.

 

Si algo tiene claro la egresada del doctorado en Física de la Universidad de Durham, Reino Unido, es que “la ciencia es un motor de progreso para cualquier país; la pandemia nos ha mostrado, por un lado, las consecuencias de la falta de financiamiento sostenido para la ciencia en México y, por otro, muestra que los que sí lo hacen logran no sólo desarrollar vacunas sino tener una población más fortalecida para tomar buenas decisiones y entender las instrucciones de los científicos. No se financia a la ciencia para obtener soluciones de inmediato, sino porque nos permite estar listos para cualquier eventualidad a mediano y largo plazo”, opinó.

 

Por último, compartió que la noticia de su ingreso al nivel III del S.N.I. la hace feliz: “Éste es un resultado que tiene mucho que ver con que ahora estoy en un ambiente de trabajo en la UdeC muy nutritivo y positivo. Cuando terminé de dar una clase mandé un mensaje a mis papás, porque ellos también tienen una formación científica en las áreas de Biología y Química. Se sorprendieron y estaban felices”.

 

Tejeda Yeomans, quien realizará un posdoctorado en el C.N. Yang Institute for Theoretical Physics, en la Universidad de Stony Brook, Estados Unidos, compartió que estos reconocimientos no cambian su vida como investigadora, sino que permiten que estudiantes y que la Facultad de Ciencias impulsen más actividades: “En la Universidad de Colima hacemos las cosas muy bien”, finalizó.

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