*Ricardo Sáenz, Elena Tejeda y Alfredo Aranda analizaron la sana distancia en la ciencia.
Al hablar sobre “La sana distancia en la ciencia”, la investigadora Elena Tejeda y los investigadores Alfredo Aranda y Ricardo Sáenz, todos ellos de la Universidad de Colima, coincidieron en la necesidad de que el Estado otorgue más recursos y apoyos a la ciencia y los científicos, y que además se genere una colaboración interdisciplinaria para resolver los problemas más apremiantes.
Elena Tejeda cuestionó hasta qué punto el Estado debe orientar el quehacer de las y los científicos, centrándolo de manera casi exclusiva en la solución de problemas. Alfredo Aranda, por su parte, opinó que lo ideal sería contar con un país donde haya la posibilidad de tener una comunidad científica saludable, que incluya espacios para la investigación libre y un programa intensivo para resolver problemáticas específicas en todas las áreas.
Alfredo Aranda dijo que los gobiernos piden desarrollo y proyectos tecnológicos que generen mucho dinero: “Quieren mucho desarrollo, como en Japón, y en ese camino se sacrifica a la ciencia básica, cuyo propósito es conocer la naturaleza en todas sus manifestaciones, incluida la social; sin ciencia básica, no hay ciencia de ningún tipo”.
Las dos formas de hacer ciencia, aclaró, son esenciales en la actualidad, sólo que en el discurso se busca contraponerlas.
Elena Tejeda agregó que debería haber un circulo virtuoso o una retroalimentación entre ciencia, científicos y la sociedad en general, para comenzar a resolver los problemas. A eso, Alfredo agregó que “funcionaría que hubiera un ambiente libre y bien financiado, dirigido en parte por el gobierno, pero con interlocución entre los diferentes actores de la ciencia para resolver los problemas y aprovechar lo que se está haciendo en diferentes disciplinas”.
Ricardo Sáenz preguntó si es deber del Estado promover los recursos para que los expertos aprovechen los descubrimientos de otros y Elena Tejeda respondió que, en vez de repartir responsabilidades, se necesitan tiempo y recursos para lograr que se dé la colaboración científica: “En México no nos hemos dado la oportunidad de trabajar así. El verdadero acercamiento que vale la pena es de abajo hacia arriba y no de arriba hacia abajo”.
Finalmente, concluyeron que la colaboración interdisciplinaria y la formación de científicos en las universidades es fundamental para resolver problemáticas específicas.
Ella y ellos participaron en “El ruido cuántico de la radio”, programa que se transmite todos los lunes a las nueve de la noche por la página de Facebook que lleva el mismo nombre.