Por: Lic. Héctor Torres Larios.
Las sociedades que actualmente radicamos en la tierra tenemos por entendido que se debería preservar una armonía social para la convivencia de las personas en todos los entornos, pero, en realidad existe la igualdad entre todos los habitantes de éste plano?
Haciendo un análisis de “El Contrato Social” del gran Juan Jacobo Rousseau nos encontramos con varias limitantes para que las personas vivan un verdadero pacto social de armonía e igualdad en todas sus expresiones, ya que se menciona que “el hombre ha nacido libre pero vive en todas partes entre cadenas,” incluso una esclavitud moderna donde por la necesidad básica o hasta del consumismo, damos nuestro tiempo que es lo más valioso que tenemos a actividades sin sentido.
El mundo se ha tornado en los últimos años en una situación crítica derivado de los cambios climáticos y ahora por la pandemia Covid-19, esto nos obliga a hacer una parada al tiempo y pensar acerca de lo que como sociedad podemos resarcir para recuperar “el verde” que un tiempo imperó en nuestro país, pero no solo eso, las buenas costumbres que se tenían, como la de respetar a los mayores que eran símbolo de enseñanza ante situaciones adversas de la vida.
Hoy en día, se está celebrando una contienda electoral en nuestro país donde, atendiendo a los supuestos antes mencionados, podríamos ver que es lo que en realidad requerimos en un representante y no ver solo lo superficial que ya se ha hecho una gran costumbre; debemos valorar si éstas personas se rigen por una intención de sana convivencia o de generar más polémica o peor aún, solo estar ahí para las fotografías.
La igualdad que debe reinar entre los individuos es la que no conocemos completamente como sociedad organizada, hablamos de clases sociales y niveles económicos cuando la preocupación principal debería ser el bien común y colectivo; todo esto bajo un marcado elitismo donde queremos ser seres “de marca” y atractivos a la vista de un “qué dirán” de una sociedad confundida entre placeres mundanos que destruyen la acogida de los menos agraciados y su integración a una sociedad donde las oportunidades se generen para todos.
A todo esto pienso que es tiempo de profunda reflexión, ya que podemos hacer de esta vida una más sencilla donde esa paz que muchos pelean a un gobierno que solo es administrador, sea devuelta a todos; la fórmula será iniciar respetándonos como personas sin distingos de estratos sociales ni nada que denigre a una persona por un gusto o identidad determinada.
La añoranza y realidad de un mejor país, de una mejor sociedad y buenas costumbres es tarea de todos, vamos pues tomando la decisión de vivir en armonía y no afectar la esfera personal de nadie, es la mejor forma de construir un entorno de paz.
Es cuanto…