*“Recuerden que a lo largo de la vida habrá tropiezos y fracasos, pero también que no es fuerte quien no cae, sino quien después de caerse se levanta”: Atenea García, egresada.
Fueron 66 los jóvenes que egresaron como ingenieros agrónomos de la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (FCBA) de la Universidad de Colima, campus Tecomán, en una emotiva ceremonia realizada en el Centro de Tecnología Educativa, en la que el director del plantel, Marco Tulio Buenrostro Nava, dijo que “les corresponde aplicar el conocimiento y destrezas aprendidas en la innovación e implementación de tecnologías que permitan continuar con el desarrollo tecnológico del campo en México”.
“Estamos seguros de que cuentan con el temple, conocimientos y habilidades necesarias para enfrentar los nuevos retos que tendrán como profesionistas comprometidos con el desarrollo en uno de los sectores primarios más importantes para nuestro país: la agricultura”, finalizó.
Pedro Valadez Ramírez, padrino de generación, invitó a los ahora egresados a no olvidar su origen ni el esfuerzo de sus padres; “los exhorto como profesionistas a poner en alto su nombre, su honor, su familia y las escuelas que los formaron; pongan en práctica sus valores y sean buenos líderes. De aquí en adelante les esperan nuevos retos, logros, metas, ascensos y grandes cambios que podrán enfrentar y manejar con honradez y sabiduría”.
Al tomar la palabra, el delegado en Tecomán, Carlos Montes Carbajal, señaló: “Es un día especial para la Universidad, pues entrega a la sociedad 66 nuevos ingenieros agrónomos que se integran al mundo laboral con la misión y vocación de transferir los conocimientos y habilidades sustentadas en un talante ético para responder a las necesidades de la sociedad en su área de formación”.
“Tienen la capacidad de enfrentar y resolver los problemas que se presentan en la transformación del agro mexicano y en los procesos productivos, sin olvidar el respeto a los recursos naturales y al medio ambiente”, agregó.
Para finalizar la ceremonia, la recién egresada, hoy ingeniera agrónoma Atenea García Ramírez, agradeció a las familias por el esfuerzo para que pudieran culminar su formación profesional; “la semilla que han sembrado ha dado frutos, por fin nos hemos convertido en profesionistas capaces de regar la tierra y hacer producir hasta el suelo más árido”.
“Nuestros caminos tomarán nuevos rumbos; en nuestras mentes y corazones quedarán las vivencias, locuras y experimentos que hicimos como grupo y amigos. Recuerden que a lo largo de la vida habrá tropiezos y fracasos, pero también que no es fuerte quien no cae, sino quien después de caerse se levanta”, concluyó.
