La prevención del cáncer de cuello uterino es 100 por ciento posible y se realiza con la aplicación de la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), el uso adecuado del condón, evitando el consumo del tabaco y haciéndose las pruebas de tamizaje para identificación de lesiones premalignas, informó la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado.
Añadió que el 80 por ciento de la población con vida sexual se infecta por VPH en algún momento de la vida, pero existen factores que favorecen que las mujeres desarrollen infecciones crónicas y cáncer de cuello uterino.
En el marco del Día Internacional de las Mujeres, el Instituto Estatal de Cancerología (IEC) indicó que la principal causa para el desarrollo de este tipo de lesiones preinvasoras y de la mayoría de los tipos de cáncer de cuello uterino, es la infección persistente por el VPH de alto riesgo oncogénico (VPH-AR), considerado uno de los principales factores de riesgo.
Otros factores son también el inicio de actividad sexual a edad temprana, multiparidad, múltiples compañeros sexuales, pareja de alto riesgo, antecedentes de infecciones de transmisión sexual, uso prolongado de anticoncepción hormonal oral, tabaquismo e inmunosupresión.
Reiteró que los signos y síntomas más frecuentes del cáncer de cuello uterino son el sangrado intermenstrual, sangrado postcoital (posterior a las relaciones sexuales), sangrado posmenopáusico, descarga vaginal (manchado de sangre), dolor pélvico, dispareunia o dolor durante las relaciones sexuales.
El IEC expuso que casi todos los casos de cáncer de cuello uterino (99 por ciento) están vinculados con la infección por VPH de alto riesgo, que son muy comunes y se transmiten por contacto sexual, y que en 2020 este tumor maligno se ubicó como la segunda causa de muerte por cáncer en las mujeres mexicanas.