Rinde 6 porciones
-1 litro de agua
-1/2 cucharada de sal
-1/2 kilo de harina
-Aceite para freír
-1 limón partido en pedazos
-Azúcar para revolcar
Ponga el agua a hervir con la sal en una cazuela de barro. Cuando esté hirviendo fuerte, eche la harina de un solo golpe.
Retírela de la lumbre y bátala hasta que la pasta haga ojos.
Ponga a calentar bastante aceite en una sartén y queme unos pedazos de limón en el aceite.
Ponga la pasta de los churros, que deberá estar todavía caliente, en una duya gruesa, saque los churros directamente en el aceite caliente y fríalos.
Escúrralos sobre papel absorbente, córtelos con tijeras y vuélquelos en azúcar.