“La Inmaculada siempre Virgen María, Madre de Dios, terminado el curso de su vida terrena, fue llevada en cuerpo y alma a la gloria celestial”, así está señalado, con toda claridad, aquello que constituye una verdad de fe sobre la Virgen María: nuestra madre fue asunta en cuerpo y alma a los cielos.
Las líneas arriba citadas pertenecen a la Constitución Apostólica “Munificentissimus Deus” (Benevolísimo Dios), con la que el Papa Pío XII proclamó el dogma de la Asunción de María el 1 de noviembre de 1950. A partir de entonces, cada 15 de agosto, celebramos la Solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María.
La primera referencia a la Asunción se puede encontrar en la liturgia oriental, en el siglo IV. En ellos se conmemoraba la entrada al cielo de María, en el siglo VI esta festividad se llamaba “Dormitio” hasta el siglo VII cuando cambió su nombre a Asunción.
Con información de https://www.aciprensa.com/noticias/hoy-la-iglesia-celebra-la-asuncion-de-la-virgen-maria-modelo-y-defensora-de-los-cristianos-63777