*En el XXXIII Congreso Internacional de Estudios Electorales que tuvo como sede a la Universidad de Colima.
Durante los trabajos del XXXIII Congreso Internacional de Estudios Electorales de América Latina y El Caribe “Elecciones y virajes políticos”, este viernes de manera híbrida se realizó la mesa “Los desafíos de la democracia y los partidos políticos: información, mandatos y gobernabilidad”, en el que participaron cuatro catedráticos de la Universidad de Colima.
El primero en tomar la palabra fue Enrique Chaires Velasco, catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, con el tema “Propaganda electoral a debate: Libertad de expresión vs derecho a la información”, en el que propuso que la propaganda electoral debería partir de un equilibrio entre la libertad de expresión para la obtención del voto y el derecho a la información que la ciudadanía tiene para poder acceder a todos los contenidos y emitir así un voto libre e informado.
Se debe reflexionar, dijo, “si verdaderamente tenemos un derecho a la información de calidad en materia de política electoral; aquí surge la pregunta de si desde el marco actual de libertad de expresión se incentivan los debates públicos de altura”.
En su turno, Gabriela Gildo de la Cruz, también de este plantel, habló de espejismos de los sistemas de partidos atomizados. Para ello, señaló que “el pluralismo partidista es un ingrediente de la democracia representativa, pero que cuando la cantidad de partidos aparece en el umbral de lo que se conoce como sistema de partidos atomizados, esto produce menor legitimidad social, menor disciplina política y dispersión de poder, lo cual redunda en la baja calidad de las democracias”.
Para hablar sobre los desafíos de la cultura política en la democracia electoral mexicana, Enoc Morán Torres, académico de la Facultad de Derecho de UdeC, mencionó que “la democracia requiere mecanismos más eficaces para el ejercicio del control político, así como una mayor participación de la ciudadanía. La participación electoral ciudadana permite identificar cómo, a pesar de los avances que se han tenido en el desarrollo democrático, queda una gran deuda respecto a la cultura política democrática y el impacto que posee en los procesos comiciales”.
Además, dijo que sin la conciencia de la importancia del ejercicio de los derechos y del cumplimiento de las obligaciones, “la consolidación de la democracia electoral estará cada día más alejada de su objetivo y permitirá confirmar que la democracia genera una insatisfacción permanente”.
Por tanto, continuó, “el fortalecimiento de la cultura política democrática es una tarea que demanda la participación e interacción de la ciudadanía y los constituyentes del poder político para contar con una ciudadanía informada, que se encuentre interesada y que se vuelva proactiva en la construcción del espacio público”.
Angélica Prado Rebolledo, académica de la Facultad de Derecho, habló sobre uno de los mecanismos de participación ciudadana que existen en México con su trabajo: “La revocación de mandato ¿una solución a la falta de gobernabilidad?”, en el que aseguró que los diversos mecanismos de participación ciudadana constituyen la manera más consciente y deseable para enfrentar los problemas de la sociedad.
“Manifestar las voluntades respecto a la confianza o desconfianza que nos produce el desempeño de nuestros gobernantes a través de la revocación de mandato, implica que la ciudadanía puede dar por terminado el nombramiento de una autoridad electa para que sea removida de su encargo por la crisis de confianza producida debido a los cambios generados con sus actitudes y acciones políticas, así como por violaciones a los derechos humanos que afectan el tejido social en el que vivimos”, finalizó.