El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Colima pide hacer conciencia sobre el riesgo que implica que niñas y niños tengan en sus manos juegos pirotécnicos, ya que éstos no tienen las habilidades para utilizarlos y su mal manejo puede derivar en daños en músculos, piel o deformaciones faciales.
El doctor Eduardo Fernández Muñiz, cirujano plástico y reconstructivo del IMSS, precisó que las consecuencias por un mal manejo de pirotecnia pueden causar desde una lesión menor en manos, cara o alguna otra parte del organismo, quemaduras de segundo y tercer grado en diferentes segmentos corporales, fracturas, principalmente en manos o brazos, hasta amputaciones traumáticas.
Además, mencionó que las lesiones en dedos de las manos son secuelas catastróficas de por vida, en piernas o cara ante caídas por el sonido de la explosión o al momento de la movilización por presencia de fuego, o miedo de quienes se encuentren cerca del artefacto, incluso lesiones permanentes en la audición por daño a estructuras como el tímpano, por ello es fundamental que no se dejen al alcance de los menores.
El especialista adscrito al Hospital General de Zona (HGZ) No. 1 de Villa de Álvarez, explicó que los fuegos artificiales conocidos como cohetes, palomas, bombas y cañones, por citar algunos, hacen una explosión prácticamente rápida, son muy agresivos y en un instante pueden causar lesiones.
Resaltó que desafortunadamente las heridas por pirotecnia generalmente son graves, añadió que los cohetes provocan una explosión, un ruido, una onda expansiva que pueden dañar estructuras musculares y óseas de forma permanente con graves secuelas en el funcionamiento de extremidades principalmente manos y dedos con un daño psicológico importante en menores por el tipo de lesiones y sus complicaciones.
Fernández Muñiz manifestó además que en temporada de fiestas de fin de año, el HGZ No. 1 recibe pacientes por lesiones causadas por pirotecnia, de los cuales algunos son graves y entre los afectados hay menores de entre 3 y 5 años de edad, porque los papás quieren enseñarlos a tronar cohetes.
Asimismo, externó que muchos de los fuegos artificiales se realizan con pólvora que al ser inhalada a través de gases pueden ocasionar lesiones o irritabilidad de las vías respiratorias o desencadena agudizaciones de trastornos subyacentes como asma o bronquitis. También al entrar en combustión pueden causar cuadros de angustia, ansiedad o miedo a personas con alguna alteración sensitiva, adultos mayores, bebés e incluso las mascotas en casa.
Por último, el especialista en Cirugía Plástica y Reconstructiva externó que el uso de fuegos artificiales y distintos dispositivos de pirotecnia forma parte de celebraciones y espectáculos públicos de diversos eventos en todo el mundo, los cuales pueden provocar lesiones para el individuo que lo ocupa o las personas a su alrededor y es algo que debería estar mejor regulado para restringir el uso de la pirotecnia ante el potencial riesgo de accidentes graves.
