*Rosa Bazo Quintana y Esteban Salcedo, miembros del Conservación Nature-Action Quebec, participaron en las Jornadas de Gestión Ambiental de la UdeC.
Como parte de las segundas Jornadas de Gestión Ambiental que organizó el Centro Universitario de Gestión Ambiental de la Universidad de Colima, esta semana se impartió la conferencia virtual “Opciones de conservación en Canadá”, a cargo de Rosa Bazo Quintana y Esteban Salcedo, miembros del Conservación Nature-Action Quebec, un organismo de caridad y empresa de economía social que trabaja en la protección del medio ambiente.
Rosa María Bazo dijo que Nature-Action-Quebec (NAQ, por sus siglas en inglés) realiza más de 350 proyectos anualmente con más de 100 comunidades y cuenta con 150 profesionales y cuatro áreas de especialización; entre éstas, la conservación de espacios naturales, así como más de 500 especies de animales y vegetales protegidos: “Nature-Action-Quebec pone su experiencia al servicio del medio ambiente con 13 mil 200 hectáreas protegidas, de las cuales mil 300 están protegidas de manera legal”.
Agregó que la misión de este organismo es guiar a personas y organizaciones en la aplicación de mejores prácticas medioambientales; “así, las estrategias de conservación del NAQ se basan en informaciones científicas que permiten asegurar la preservación de ecosistemas funcionales”.
Dichas estrategias de conservación se basan en la protección de grandes sectores naturales del sur de Quebec, donde existe una gran fragmentación de espacios naturales: “La evaluación de la prioridad se basa en el valor ecológico, las amenazas, el propietario, las posibilidades de éxito, la aceptabilidad social y el manejo a largo plazo”, mencionó.
Enseguida expuso las opciones de preservación, como la donación ecológica, en la cual el propietario dona su tierra sin retribución monetaria o por un monto menos del 20 por ciento debajo del valor del mercado. De este modo, el donante recibe incentivos fiscales y deducciones tributarias, así como un recibo de caridad por el valor de la donación, que le permite reducir impuestos y reutilizar el terreno en los primeros diez años.
La segunda opción es la compra al valor del mercado, en la cual el propietario vende su tierra a cambio del valor que corresponda en el mercado, por lo que NAQ se compromete a proteger y conservar los atributos naturales de la tierra en el acta de venta; en ésta modalidad, la desventaja es que no existe ningún incentivo fiscal, por lo cual el vendedor tendrá que pagar un impuesto por la venta de su tierra.
En la venta con descuento, continuó Esteban Salcedo, “el propietario vende su tierra a cambio de un monto inferior al valor del mercado; la ventaja es que el vendedor obtiene un recibo de caridad si el valor del descuento es igual o superior al 20 por ciento”. La servidumbre de conservación, por otro lado, consiste en que el propietario y el organismo de conservación firman un acuerdo en el cual aquél renuncia a ciertos usos y actividades sobre su tierra: “La servidumbre de conservación real y perpetua debe hacerse a favor de un predio dominante, es decir, una tierra que ya le pertenece al organismo favorecido por la servidumbre; la ventaja en esta opción es que el propietario guarda el título de propiedad sobre su tierra y recibe una compensación monetaria de deducción fiscal por la pérdida de ciertos usos de su tierra.
Por último, comentó, la reserva natural en tierras privadas es una herramienta legal que existe sobre la conservación del patrimonio natural de Quebec: “A través de un acuerdo entre un propietario y el gobierno, se decide proteger una tierra con valor ecológico; el propietario privado guarda el título de propiedad, pero se compromete a respetar las condiciones del acuerdo de reserva natural firmado con el gobierno”.
En su intervención, la directora del Centro Universitario de Gestión Ambiental, Ana Stephanie Barrera dijo que esta conferencia es de gran ayuda para ver un panorama más amplio y crear redes de colaboración para compartir y sumarse a las organizaciones ambientales.
