La Secretaría de Salud del Gobierno del Estado de Colima señaló que la incidencia de influenza es más alta en menores de edad que en personas adultas mayores y la tasa anual de este padecimiento en preescolares y escolares es superior a 30 o 40%, de ahí la importancia de las medidas de prevención como la vacunación en este sector de la población.
Añadió que las tasas de hospitalización en niñas y niños sanos menores de dos años son similares o incluso superiores a las de las personas de 65 años y más y en el caso de los menores de cinco años es de alrededor de uno por cada mil menores sanos.
El servicio de Pediatría del Hospital Regional Universitario (HRU) recordó que los síntomas y signos de la influenza son fiebre, dolor de cabeza, de músculos, de garganta y tos, mientras en niñas y niños pequeños son vómito y diarrea, con o sin fiebre, lo que puede confundir el diagnóstico.
La dependencia estatal indicó que en prevención activa la vacunación contra influenza anual es la estrategia prioritaria, a partir de los seis meses hasta en personas adultas mayores.
Reiteró que en época de invierno aumentan las infecciones respiratorias agudas como el resfriado común, influenza y Covid-19, por lo que es recomendable intensificar las medidas de prevención en la población infantil.
Dichas medidas son proporcionar leche materna exclusiva, alimentación sana, lavarse las manos, usar gel con alcohol y cubrebocas, así como el estornudo de etiqueta.
En cuanto al resfriado común, dijo que es una enfermedad más frecuente en el periodo otoño-invierno, empezando a declinar en primavera. Sus síntomas son fiebre muy elevada que dura tres días y tos intensa que interfiere con la alimentación y el descanso, acompañada de expectoración.