Durante la clase maestra “Prevención para el abuso sexual infantil”, impartida en el Centro de Tecnología Educativa del campus El Naranjo, en el campus Manzanillo de la Universidad de Colima, la psicóloga de menores y asesora educativa familiar, Paula Aguilar, destacó la alarmante realidad en México: el 90% de los casos de abuso infantil permanece en silencio.
Paula Aguilar, psicóloga especializada en niños y adolescentes, asesora educativa familiar y madre de tres hijos es autora de los libros “El camino a Popotlán” y “Mi semáforo”. Es conferencista y creadora de talleres enfocados en la prevención del abuso sexual.
La experta agregó que “el 40% de las víctimas es abusado por un integrante de la familia y la mayor incidencia sucede en niños de 2 a 6 años y niñas de los 6 a 12 años”. El 60% restante es abusado por alguien externo a la familia, pero que es conocido y a quien se le tiene confianza.
Paula Aguilar mostró las dinámicas que se dan entre abusador y menores de edad, en las que hacen responsable al menor, lo confunden o someten con miedo, incomprensión, parálisis, culpa o enamoramiento. Esto último, dijo, es conocido como el Síndrome de Estocolmo.
Llamó a estar al pendiente de las señales de niños y niñas cuando han sufrido un abuso sexual, tanto signos físicos como de comportamiento.
Pidió “tener calma y neutralidad, guardar silencio y escuchar; es importante agradecer y valorar esa confesión, luego vamos a nombrar el abuso y lo incorrecto que fue, para entonces asegurar la ayuda o protección”.
La cultura de la prevención en estos temas, la comparó a cuando se les enseña a los y las menores a cuidarse de un temblor; “es exactamente igual, les decimos qué deben hacer y qué no, cuál es el mejor lugar para permanecer mientras pasa el temblor y qué sucede después”.
Para reducir los riesgos, sugirió el uso de palabras de rescate que los niños puedan utilizar cuando no se sientan incómodos, dejar las puertas abiertas cuando haya pijamadas o encuentros en casas ajenas y programar controles parentales en dispositivos electrónicos.
Dijo que otros elementos a tener en cuenta son impulsar los hábitos de autocuidado, tener privacidad, la propiedad del cuerpo, detener las conductas inadecuadas y de riesgo y la asertividad.
Sobre la crianza, dijo por último que “la mejor forma de prevenir el abuso es tener un buen vínculo como padres y madres que prioricen la comunicación”.
La bienvenida a la clase maestra estuvo a cargo de Raúl Sandoval, presidente de la Cruz Roja Mexicana Delegación Manzanillo y de Vanesa Jiménez, presidenta de las Damas Voluntarias de la Cruz Roja de dicho puerto.
El Voluntariado de la Universidad de Colima se sumó a estas acciones que buscan promover estrategias para erradicar el abuso infantil. Por la UdeC estuvieron Blanca Liliana Díaz Vázquez, presidenta del Voluntariado Universitario y Ana María Gallardo Vázquez, delegada universitaria en Manzanillo.