Último módulo del PROFODIR Ante universitarios, propone Collado regresar a la emoción del viaje, a Ítaca

 

*En las universidades, dijo Fernández Collado, no se trata de que ingresen y egresen 300 pollos, con el mismo peso y el mismo pienso, sino la sabiduría y el conocimiento que se adquieren en el camino.

 

Este sábado, el destacado experto en comunicación y presidente de la Asociación Iberoamericana de la Comunicación, Carlos Fernández Collado, impartió el módulo final del Programa de Formación Directiva (PROFODIR) de la Universidad de Colima (UdeC).

 

Ante aproximadamente 160 directivos, en una sesión de cuatro horas celebrada en el Archivo Histórico de la universidad, Fernández Collado compartió profundas reflexiones y estrategias sobre comunicación organizacional, marcando el cierre del Módulo 6 y final del programa: Competencias de comunicación.

 

En su intervención, Fernández Collado subrayó la importancia de la atención integral en la comunicación, destacando que “hay que estar atentos a todo lo que comunica, no sólo a las palabras porque, además, el significado está en las personas que leen o atienden nuestros mensajes”.

 

Resaltó la complejidad del proceso comunicativo, que se ve afectado por factores personales como la claridad mental, la energía disponible y las emociones.

 

“La posibilidad de que la comunicación sea perfecta es cero” afirmó, reconociendo la dificultad del papel directivo en un entorno universitario siempre diverso y con grupos al interior bien informados, especializados y que entienden de forma distinta la realidad.

 

Con un enfoque práctico propuso, citando a Nuccio Ordine, que “lo útil es todo aquello que nos ayuda a ser mejores”.

 

Uno de los puntos centrales de su participación, fue la propuesta de priorizar el pensamiento crítico y la libertad en las aulas antes de adquirir competencias prácticas. Dijo que es importante desarrollar en los y las jóvenes un saber que libera, antes que adquieran alguna competencia o saber práctico.

 

En este sentido, igual que Nuccio Ordine, aconsejó retomar la esencia del poema Ítaca, de Konstantinos Kavafis, que gira en torna a la idea de que el viaje, en sí mismo, con todas sus experiencias y aprendizajes, es más importante que el destino final. Kavafis invita, en este poema, a abrazar el camino con sus desafíos y oportunidades, pues es en él donde reside el verdadero tesoro de la vida, no en lograr el éxito, tal como se entiende en Estados Unidos.

 

En “Ítaca”, Ulises simboliza el viaje de la vida. No se trata sólo de llegar a un lugar físico, que puede ser o no hermoso, rico o pobre, sino de recorrer un camino de experiencias que transformen a quien lo emprende. La idea es disfrutar el trayecto, el camino donde se van encontrando las riquezas, no sólo el destino final. La sabiduría, dijo Fernández Collado, es la recompensa.

 

En las universidades, añadió, no se trata de que ingresen y egresen 300 pollos, con el mismo peso y el mismo pienso, sino la sabiduría y el conocimiento que se adquieren en el camino.

 

Ahora, comentó, lo que se premia es egresar los 300 pollos, “no el viaje, no Ítaca, no la aventura, no Ulises. Es lo menos que le podemos ofrecer a los jóvenes que están en las universidades para que se sientan atraídos, que no se quieran ir, que quieran convivir, que piensen, que critiquen, que griten”.

 

Otra idea que desarrolló fue la del cibertariado, que compara al proletariado, y que es una tendencia que algunas universidades comienzan a seguir inspiradas por empresas y por algunas instituciones. El cibertariado se refiere al hecho de pasarse horas y días ante la computadora llenando formularios, en una labor que deberían realizar las propias empresas e instituciones.

 

“Nos hemos convertido -resaltó- ya no en proletarios, sino en cibertarios, ya que le estás resolviendo el problema a una empresa, estás haciendo algo que la empresa debería de estar realizando. Esto antes lo hacía la empresa. Ahora no solamente les proveemos de datos, sino que tú mismo les estás enviando la información. Toda nuestra huella digital la están usando para vendernos sus productos”.

 

“Éste es un tema que se estudia mucho hoy y donde la gente ya está diciendo: ‘alto, no me extraigas mis datos ni me obligues a hacer el trabajo que tienes que hacer por mí, porque no tengo tanto tiempo para para hacer lo que me pides; hazlo, facilítame la vida’. Nos estamos dedicando a trabajar para los gobiernos, las instituciones bancarias, las instituciones en general”.

 

Fernández Collado también abordó la importancia de resolver primero las relaciones interpersonales dentro de una organización para facilitar después la gestión operativa. “Al resolver la parte relacional, lo emocional entre las y los integrantes de una organización, la parte operativa se soluciona muy pronto”.

 

La sesión incluyó una reflexión sobre el papel de la comunicación en la jerarquía organizacional, la hipocresía del control corporativo y la crítica a la “macdonalización” de las instituciones educativas, que es una tendencia actual. Subrayó la importancia de la transparencia y la socialización de la información para el éxito organizacional y propuso un modelo de universidad que combine el control con la flexibilidad y sobre todo que genere, que promueva la paz y el diálogo.

 

“Nosotros -concluyó- tenemos que ser instituciones creativas que hagan ciencia, que generen conocimiento, que publiquen, que sean activos y, por otro lado, que también haya una responsabilidad enorme de tener los controles. A la universidad se le han pasado los controles en las reuniones, en los comités, en la supervisión. Por ejemplo, los pedagogos, ¿de veras no son ya demasiada camisa de fuerza los programas, los resultados, los objetivos? ¿No podemos hacer algo más amable?”

 

Por eso propuso “encontrar ese balance entre creatividad y control, y dialogar, que todas las voces se escuchen, incluso las de aquellas personas que no hablan, para que vean cómo se puede dialogar”.

 

En el cierre del módulo, el rector de la Universidad de Colima, Christian Torres Ortiz Zermeño agradeció a Fernández Collado por su valiosa contribución y le entregó un reconocimiento. Destacó, para finalizar, la importancia de reflexionar en lo visto esa mañana y llevar las ideas a la práctica.

 

Carlos Fernández Collado es doctor en sociología por la Michigan State University y autor de múltiples obras sobre comunicación, entre las que destacan: “La comunicación en las organizaciones”, “La comunicación humana en el mundo contemporáneo”, “Marketing electoral e imagen de gobierno en funciones” y “Metodología de la investigación”.