El campo es parte de la transformación; 442 mil personas reciben Sembrando Vida

 

• Más de mil 200 millones de árboles en un millón de hectáreas significan alimentos para las familias y comunidades

Al presentar los resultados del Programa Sembrando Vida en el municipio de San Salvador El Verde, Puebla, ante presidente Andrés Manuel López Obrador y la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, el subsecretario de Inclusión Productiva y Desarrollo Rural de la Secretaría de Bienestar, Raúl Paulín Hernández, informó que las y los sembradores de Sembrando Vida hicieron la tarea encomendada al sembrar, en seis años, por primera vez en la historia del país, más de mil 200 millones de árboles en un millón de hectáreas, lo que significa alimentos para sus familias y comunidades.

Ante más de siete mil sembradoras y sembradores, señaló que Sembrando Vida es más que un programa, es una estrategia de desarrollo rural que rescata el campo, trazó la ruta para conquistar el camino hacia la soberanía alimentaria nacional, y el trabajo comunitario permitió recuperar la vocación colectiva de las comunidades campesinas; “las y los sembradores son hoy una gran base social organizada que inciden en cada una de las comunidades donde están presentes”.

El trabajo de Sembrando Vida significa 250 millones de árboles frutales en el país; 600 millones de árboles forestales en las parcelas; y se han donado millones de árboles para la reforestación en los estados. Además, con este programa aumentará 20 por ciento la producción nacional de café y 40 por ciento la de cacao; en Puebla, los sembradores producirán este año más de 60 mil toneladas de durazno, señaló el subsecretario de la secretaría de Bienestar que encabeza la secretaria Ariadna Montiel Reyes.

Raúl Paulín expresó que Sembrando Vida ha propiciado la agricultura campesina y agroforestería con enfoque socioambiental y novedoso, conservar produciendo; en el éxito de este programa, la participación de las mujeres ha sido esencial en la organización y cumplimiento de metas.

Explicó que se tiene el reto de avanzar en el registro de los sistemas agroforestales para que los árboles y frutos cuenten en las cifras nacionales, crear estrategias para que todo lo sembrado sobreviva y se consolide, así como buscar los acuerdos necesarios para que las y los sembradores comercialicen y transformen lo que producen.