*La actividad se tituló “Emerge Atlántida”, en referencia a ese lugar que Platón describiera como ciudad de basta cultura y ciencia. Participaron diversas agrupaciones culturales universitarias.
La mañana de este jueves, la explanada central de la Universidad de Colima se convirtió en un escenario vibrante de música, color y creatividad. Bajo el sol de las ocho, un acto artístico multitudinario fue tomando forma: decenas de estudiantes, profesores y administradores se reunieron en torno a una manifestación cultural sin precedentes: “Emerge Atlántida”, un evento que simbolizó la unión y el espíritu comunitario de la Universidad.
La explanada, normalmente un lugar de paso cotidiano, se transformó en un espacio donde arte y comunidad se fusionaron.
Desde temprano, los grupos artísticos de la Universidad comenzaron a llegar, preparando sus instrumentos y ensayando los últimos pasos de baile. Curiosos, estudiantes y profesores fueron congregándose en el lugar, atraídos por la música y el ambiente festivo. De pronto, la calma habitual del campus se vio interrumpida por las notas de mariachis, el ritmo de tambores y el movimiento coordinado de los danzantes. Agrupaciones como Univerdanza, el Ballet Folklórico y Coral Femenino desfilaron en un flashmob que recordaba la mítica Atlántida, aquella ciudad descrita por Platón como cuna de la cultura y la ciencia.
También participaron el Ballet Folklórico, el Mariachi Universidad de Colima, el Ballet Infantil junto al maestro J. Guadalupe Candelario, el Coro de la Universidad de Colima, los Niños Cantores, el grupo Litoral, Fuzzión Jarocha, la actriz Carmen Solorio, el tenor Felipe Castellanos, la artista visual Sandra Uribe y el baterista Héctor Macías.
Susana Aurelia Preciado Jiménez, coordinadora general de Docencia, explicó que esta activación artística es parte de las celebraciones por el 40 aniversario de su dependencia y en el marco de los 84 años de la Universidad de Colima. “Estas expresiones artísticas cumplen con la misión institucional de formar personas creativas y de descubrir talentos”, mencionó, resaltando la importancia de integrar la educación, el arte y la cultura en la formación de cada estudiante.
Para Gilda Callejas, directora general de Difusión Cultural, quien estuvo a cargo de la coordinación del evento, la actividad tuvo un simbolismo especial. Bajo el nombre de “Emerge Atlántida”, dijo, este encuentro fue una metáfora de la renovación cultural: un resurgimiento del arte, la libertad y la alegría como bases de una cultura de paz.
Inspirados en esta visión, cerca de 200 participantes de 12 colectivos artísticos de la universidad crearon un espectáculo que también incluyó una inusual y divertida parvada de loros, los cuales “activaron” las estaciones artísticas, llenando el campus de color y energía.
La comunidad estudiantil también se hizo escuchar. Ana Paula Ruiz y Martha Naomi Lucas, estudiantes de periodismo, agradecieron en nombre de sus compañeros a los docentes, por su compromiso y dedicación, recordando que cada profesor aporta, desde su trinchera, una pieza esencial en la formación académica y personal de los estudiantes. Con emoción, destacaron la importancia del tiempo, esfuerzo y conocimiento que los docentes invierten para el desarrollo de una generación de jóvenes críticos y comprometidos.
El evento también fue una lección de cooperación y organización: banderas confeccionadas por alumnos de medicina adornaron la explanada, con puntadas de sutura convertidas en símbolo de dedicación. Diversas áreas de la universidad, como Difusión Cultural, la Delegación Colima, Recursos Materiales, Comunicación Social y seguridad universitaria, se unieron para hacer posible esta celebración.
La jornada concluyó con una sorpresa que encendió el ánimo de todos los presentes: una coreografía masiva en el que estudiantes, profesores y curiosos se dejaron llevar por el ritmo, cerrando con alegría una mañana de convivencia y celebración. La Universidad de Colima, con “Emerge Atlántida”, no sólo celebró su aniversario; hizo un llamado a fortalecer la identidad cultural y a unir a su comunidad a través del arte, recordándonos que la cultura y la paz pueden, y deben, caminar de la mano.