Este libro guarda similitudes con sus anteriores publicaciones como Artefactos (2012), La virtud de la
impotencia (2015) y El mono que escribió el Quijote (2018).
Con gran madurez de oficio convergen aquí, de nuevo, la
filosofía y la lógica, la erudición literaria, el virtuosismo técnico, la inversión de roles en personajes con
comportamientos estrambóticos que se asumen como normales. Los protagonistas que representan o le dan cuerpo a ideas o tesis y, al mismo tiempo, cumplen puntualmente con
su papel en la historia, así como el empleo preponderante de la primera persona con registros y recursos diversos permiten a Alejandro Vázquez desarrollar relatos que superan la narrativa convencional, afinándose en ese proceso de
colonización por obra del que muchas de sus criaturas terminan por ceder sitio al objeto de su obsesión.
Este libro puedes encontrarlo en todas las librerías de prestigio o los diferentes sitios web tanto en digital como físico.