2025: Un Año para Volver a la Esencia

Hoy  hemos olvidado como sociedad lo que  realmente importa. Hemos intercambiado lo correcto por lo popular, abrazado verdades a medias que nos resultan cómodas, y relegado los valores que alguna vez definieron nuestra humanidad. Hoy es un buen día para reflexionar.

El año 2025 es un llamado a volver a la esencia, a redescubrir aquello que nos conecta como individuos y como sociedad. Pero, ¿Qué significa realmente volver a la esencia?

Vivimos en una era donde la validación social, las redes y los medios de comunicación  han convertido la búsqueda de la aprobación en un deporte mundial. En este proceso, lo correcto ha sido sustituido por lo conveniente. Las verdades incómodas son enterradas bajo capas de superficialidad, mientras las mentiras fáciles florecen en la comodidad de nuestra distracción.

Volver a la esencia implica aprender a cuestionar lo que vemos, escuchamos y compartimos. Significa atrevernos a buscar la verdad, incluso cuando esta sea incomoda, incluso cuando nos desafíe a cambiar. Pregúntate: ¿Cuántas veces elegimos  lo  popular por encima de lo  correcto?

Como sociedad, hemos caído  en la trampa  de buscar  la justicia y la igualdad   enfatizando aquello que nos separa. Religión, ideología, cultura, política, genero, raza, nacionalidad: cada diferencia se magnifica hasta el punto de la fragmentación. Y aunque es cierto que la diversidad es una riqueza, también lo es que nuestra fortaleza proviene de las grandes coincidencias dentro de estas diferencias.

Volver a la esencia nos invita a buscar las coincidencias, esos valores universales que trascienden fronteras. El amor, la compasión, el respeto y la justicia son principios que no conocen color ni bandera. ¿Qué pasaría si dejáramos de lado el debate que divide y empezáramos a construir desde aquello que nos une?

En tiempos recientes, hemos visto cómo las ideologías han pasado de ser herramientas de reflexión a armas de adoctrinamiento y de poder. Las ideas y los puntos de vista validos  no tienen como base  el pensamiento crítico y sustentado, en su ligar se  busca conformidad ciega. Este cambio nos aleja de los principios que desarrollan individuos y sociedades libres.

Volver a la esencia significa despojarnos de etiquetas, romper con los dogmas y regresar a los valores fundamentales: la honestidad, la empatía, la libertad de pensamiento. Es elegir crecer en lugar de obedecer, cuestionar en lugar de repetir. ¿Qué principios rigen tu vida hoy? ¿Son tuyos, o los adoptaste sin cuestionarlos?

El año que comienza no es solo un cambio de calendario. Es una oportunidad para hacer una pausa, mirar hacia adentro y reenfocar nuestra energía en lo esencial. Más allá del ruido, las divisiones y las modas pasajeras, se encuentra la verdadera esencia de quienes somos.

Volver a la esencia no es un regreso al pasado, sino una revalorización de lo que es eterno y verdadero. Es un acto de valentía en un mundo que parece diseñado para distraernos.

Te invito a tomar este 2025 como un año de reflexión y acción. Pregúntate:

– ¿Qué principios estoy dispuesto a defender?

– ¿Cómo puedo aportar a la unión, en lugar de contribuir a la división?

– ¿Qué mentiras cómodas he aceptado y cómo puedo reemplazarlas con verdades profundas?

Este año puede ser el inicio de una transformación personal y colectiva. Volver a la esencia  es un llamado urgente para quienes anhelamos un mundo más auténtico, más justo y más humano. ¿Estás listo para responder a ese llamado?

Con afecto 
 
Servir para Trascender
Miguel Vladimir Rodríguez Aguirre

Con información de: https://infinitologos.blogspot.com/2025/01/2025-un-ano-para-volver-la-esencia.html?m=1