*“Reconocer las diferentes culturas que nos rodean cambia nuestra manera de pensar, fortalece los valores, elimina el pensamiento lineal y nos permite respetar la otredad sin perder nuestra identidad”, agregó el científico en su conferencia.
Practicar la interculturalidad en el aula es una experiencia transformadora. Así lo afirmó Wilberth Chan Cupul, profesor investigador de la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad de Colima, durante su participación en las Jornadas Académicas 2025, al dictar la conferencia virtual: “Interculturalidad: Una visión desde la enseñanza de la agronomía”.
De acuerdo con el profesor Chan Cupul, la interculturalidad es un enfoque que comienza con el autoconocimiento y el reconocimiento de la diversidad cultural. Este enfoque fomenta el diálogo y las relaciones en igualdad de condiciones, promoviendo una vida complementaria orientada hacia la sostenibilidad.
“Reconocer las diferentes culturas que nos rodean cambia nuestra manera de pensar, fortalece los valores, elimina el pensamiento lineal y nos permite respetar la otredad sin perder nuestra identidad. Esto nos lleva a evolucionar junto con quienes nos rodean”, expresó el académico.
Un camino forjado por la diversidad
Originario de Dzonot Carretero, Tizimín, en Yucatán, Wilberth Chan Cupul es ingeniero agrónomo y fitotecnista, con una maestría en ciencias en Horticultura Tropical por el Instituto Tecnológico de Conkal, Yucatán, y un doctorado en ciencias en Manejo de Recursos Naturales por el Instituto de Ecología del Centro CONACYT en Xalapa, Veracruz.
Su pasión por la academia y la investigación lo ha llevado a recorrer gran parte del país, así como Brasil, Ecuador, Estados Unidos y España, donde ha podido conocer y aprender de diversas culturas. Durante estas experiencias, el intercambio cultural no solo se dio en el ámbito académico, sino también en el personal, compartió.
Como ejemplo, recordó cómo la gastronomía se convirtió en un puente para entender otras culturas: “A través de la comida, compartíamos nuestras tradiciones preparando antojitos regionales para los colegas. Comer no solo te alimenta, también te nutre culturalmente. Este acto modifica tu forma de pensar, fortalece tus valores y elimina la linealidad en tu visión del mundo. Siempre respetando la otredad, sin perder nuestra identidad”.
La interculturalidad en la enseñanza agronómica
En el estado de Colima, una región con influencias culturales toltecas, chichimecas, tarascas y náhuatl, los estudiantes de la UdeC provienen mayoritariamente de comunidades rurales como Tecomán y Armería, lo que enriquece las aulas con su diversidad cultural, comentó el investigador.
El profesor Chan Cupul relató que entre las actividades prácticas relacionadas con la interculturalidad destacan los cultivos experimentales y de campo abierto en comunidades como La Placita, en Michoacán, talleres con pequeños productores en programas como “Sembrando Vida”, y proyectos de vinculación con pueblos ecológicos y originarios. Estas experiencias no solo les permiten a los alumnos adquirir conocimientos técnicos, sino también reconocer y valorar las tradiciones culturales de las comunidades.
Ventajas y desafíos de la interculturalidad
Para el profesor Chan Cupul, las ventajas de promover la interculturalidad en el aula son innumerables. Entre ellas, destacó: Promueve la inclusión y la empatía, desarrolla habilidades de comunicación, prepara a los estudiantes para un mundo globalizado, favorece la innovación pedagógica, contribuye al crecimiento personal y propone un cambio de paradigmas hacia una educación antirracista, anticlasista y antipatriarcal.
No obstante, también reconoció que existen desafíos importantes. Entre ellos, la falta de docentes con competencias lingüísticas en lenguas originarias, la escasez de materiales didácticos en estos idiomas, los prejuicios y la discriminación lingüística, así como la exclusión histórica de las poblaciones indígenas y afrodescendientes.
Como ejemplo positivo, mencionó que en la Universidad Autónoma de Nayarit los estudiantes de medicina y enfermería toman clases de náhuatl como parte de su formación profesional. “Es un esfuerzo que muestra que sí es posible avanzar, aunque el camino sea lento”, comentó.
En México, de los 120 millones de habitantes, 27.6 millones (23%) se identifican como indígenas. En Colima, el porcentaje asciende al 22%. Ante estas cifras, el profesor Chan Cupul subrayó la importancia de la interculturalidad como una herramienta para generar inclusión y fortalecer la cohesión social.
“La interculturalidad nos invita a transformar no solo la manera en que educamos, sino también cómo nos relacionamos con el mundo. Es una oportunidad para evolucionar como sociedad”, concluyó.
