Indudablemente se ha visto una mejora en la operación del Órgano de fiscalización, tenemos un numero inusitado de sanciones y sancionados. Pareciera que atrás quedaron los tiempos en los cuales los diputados de la mayoría tradicional modificaban a conveniencia la información generada en los informes.
Los dictámenes donde se fabricaban culpables o se exoneraban personajes mediante la desaparición de responsabilidades y sanciones era algo cotidiano, sobre todo se era muy condescendiente con el gobierno del Estado, desde luego con su correspondiente contraprestación. Lo cual me hace recordar aquella frase famosa: “A los amigos, justicia y gracia. A los enemigos, justicia a secas”
Así como se reconoce el trabajo actual del OSAFIG, también resulta importante considerar que las personas que intervienen en la elaboración de los dictámenes, como seres humanos son falibles y dentro de estos trabajos existen procesos que deben ser mejorados, la comisión de hacienda debe atender las observaciones planteadas y no solo limitarse a escudarse de que “En la comisión se tomó la decisión de respetar el trabajo tal cual lo presentó el órgano de fiscalización”.
Tal procedimiento es incorrecto, los trabajos se enriquecen con sesiones conjuntas entre el personal del mencionado Órgano, los diputados de la comisión de hacienda, los que hemos participado cotidianamente en estos procesos y todo aquel diputado que desee aportar.
Desgraciadamente esta servidora no fue convocada a ninguna de estas reuniones. Les comparto lo que a la letra dice el Art. 38 de la Ley de fiscalización:
“En aquellos casos en que la comisión de hacienda considere necesario aclarar o profundizar el contenido del informe del resultado, podrá solicitar al auditor superior del estado, la entrega por escrito de las explicaciones pertinentes, así como la comparecencia del mismo o de otros servidores públicos del órgano superior en los términos del ultimo párrafo del art. 34 de esta ley a fin de realizar las aclaraciones correspondientes sin que ello implique la reapertura del informe de resultados”.
He argumentado en repetidas ocasiones que la comunicación es básica para desarrollar las actividades que aquí se ventilan, y es importante resaltar que en ningún momento los integrantes de la comisión que dictamina tuvo la decencia y atención de invitarnos a los trabajos que ellos aducen realizaron. Por lo tanto, desde esta tribuna los invito a que muestren las evidencias como videos con los audios correspondientes, actas y demás documentación que demuestre un trabajo serio como el caso amerita.
Como solía suceder en otras legislaturas, las malas prácticas persisten pues el envío de información es tardío, para decirlo con precisión: Ayer por la tarde noche. El análisis a detalle de la información no puede y no debe hacerse al vapor.
Aun con el poco tiempo, en la sesión de gobierno interno de hoy por la mañana se hicieron observaciones que se consideraron importantes, sin embargo la cerrazón fue persistente “así viene del OSAFIG” fue el argumento.
Desde luego, bajo su criterio hicieron algunos ajustes de los cuales tenemos los argumentos más no las pruebas.
Lamentable es también que en los dictámenes se encuentren nombres de personas que debieron ser sancionadas y separadas de sus cargos desde el año anterior y que hoy, vuelven a ser propuestas para sanciones por irregularidades cometidas.
Hago un llamado a los integrantes de la comisión de hacienda y de responsabilidades de este congreso a que se comprometan a trabajar de manera honesta y responsable aplicando sin distingos partidistas las sanciones que indica la ley de responsabilidades de los servidores públicos.
Tenemos que recordar que cada vez que un mal funcionario lucra con el erario público, esos recursos que hurtan, son las oportunidades que les quitan a niños y jóvenes para su desarrollo humano y profesional, haciéndolos presa de la delincuencia organizada que hoy padecemos como nunca.