Vivimos una coyuntura histórica en Colima. Por primera vez se está sentenciando a un ex gobernador (Mario Anguiano Moreno) por generar daños y perjuicios contra la Hacienda Pública del Estado y se le ha impuesto una multa de 515 millones, así como su inhabilitación durante 14 años para ocupar cargos públicos.
Ante ello, las declaraciones que MAM utilizó en su defensa durante una rueda de prensa que ofreció la mañana del 12 de febrero, nos demuestran que esa clase política del viejo régimen sigue pensando que vive en el periodo donde reinaba la impunidad, donde se creían amos y señores.
Nos parece una muestra de cinismo que el ex gobernador niegue tener propiedades que permitan pagar su sentencia, puesto que es del dominio público la grosera cantidad de bienes que adquirió durante su sexenio.
Se dice víctima de una persecución política y simula estar en contra del gobernador actual, siendo que pertenecen al mismo partido, el causante de una infinidad de desfalcos al erario.
Por nuestra parte, haremos lo que nos corresponde, dando seguimiento al proceso que debe realizar el gobierno del estado para que esa sentencia que se le impuso sea cobrada y se regrese al erario público ese recurso que fue saqueado.
Nuestro compromiso es con la congruencia, por eso, desde un inicio, protestamos en contra de la contratación de esa deuda. Fuimos junto con militantes de Morena a tomar la tribuna en el Congreso, a clausurarlo para evitar ese atraco al pueblo, pero lamentablemente esa legislatura, con priistas y panistas hecho un solo grupo, aprobó la deuda al ex gobernador aun sabiendo que establa plagada de irregularidades.
Nosotros no olvidamos los despilfarros de Anguiano Moreno, las compras excesivas a costa de los recursos públicos, por ejemplo: Un pavo de $26,234 (Diciembre de 2013); Vinos y licores para una sola fiesta $344,988 (Mayo de 2014); Servicios de meseros para una sola fiesta $177,234 (Noviembre de 2015).
Tampoco se nos olvida la situación de endeudamiento en la que el ex gobernador dejó al Sistema Estatal de Financiamiento para el Desarrollo Económico del Estado de Colima (Sefidec), la deuda que dejó con la Universidad de Colima, o con la dirección de pensiones (ahora Ipecol). En cada institución, la mano de la corrupción de MAM dejó deudas millonarias.
MAM, recibió al cierre de 2009 una deuda de 819 millones de pesos, dos años después Anguiano elevó la deuda del gobierno estatal en un 70%, colocando al estado en el séptimo lugar nacional de las entidades con mayor porcentaje de crecimiento de sus pasivos.
Que nunca se nos olvide que fueron las malas administraciones del PRI las que han provocado la enorme deuda que todas y todos los colimeneses vamos a tener que pagar. No existe un PRI bueno y un PRI malo, todos los grupos de ese partido tienen la misma forma corrupta neoliberal, que viene desde Elías Zamora, pasando por Fernando Moreno Peña hasta Mario Anguiano e Ignacio Peralta. Por ello, nuestro movimiento siempre ha sido y será un opositor a ese régimen de saqueo.
No claudicaremos en nuestra lucha por lograr un Colima justo, sin impunidad, donde los corruptos paguen por sus traiciones al pueblo, porque como dice nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador: “Con el pueblo todo, sin el pueblo nada”.