Ante la disminución de los casos positivos, así como la ocupación hospitalaria, podría señalarse que Colima podría ingresar a una meseta de la curva, señaló la secretaria de salud, Leticia Guadalupe Delgado Carrillo, aunque enfatizó que no significa, de ninguna manera, que ya se va descendiendo, sino que se empieza a evidenciar una desaceleración en el número de casos notificados y en el ritmo de la transmisión de contagios.
Pero aún así, refirió, Colima se mantiene en la Fase 3 de la pandemia en donde se siguen notificando casos positivos al SARS-CoV-2 y si bien ya no es de manera explosiva, si se está dando de manera sostenida.
Explicó que se acaba de concluir la semana epidemiológica 37 y el promedio de casos nuevos reportados durante esa semana fue de 55; en contra parte, en la semana epidemiológica 36, fueron 66 y en la semana 35 resultaron 89 casos en promedio de manera diaria.
Como se constata -refirió- ha disminuido el número de contagios en esta última semana, pero no se trata de manera lógica decir que ya se pasó a otra fase o se va descendiendo.
Debido a que los indicadores de medición se alimentan todos los días, precisó la funcionaria estatal, se ha detectado que la demanda en la atención tanto en unidades de primer nivel, como en las hospitalarias, ha disminuido desde hace dos semanas; pero en cuanto al número de casos registrados, aún se está en etapa sostenida. Esta fase de sostenimiento de casos, es un augurio, aunque aún es muy temprano de decirlo, pero, parece que Colima se acerca a una meseta de la curva.
Recordó, además, que los diez indicadores que cada día se analizan por semana epidemiológica, reportan que el estado pasa a color naranja en el semáforo, lo que significa que se estará en nivel de riesgo alto.
Señalando que en cada uno de los diez indicadores se mide, en cuanto a tasa que se expresa en proporción de 100 mil habitantes, la reproducción efectiva del virus, la incidencia de casos, la mortalidad y los casos hospitalizados.
Abundando que los porcentajes analizados son las camas ocupadas en hospitales Covid, las camas con ventilador ocupadas y la positividad del virus. Mientras que las tendencias se analizan, la del síndrome Covid, tendencia de mortalidad y la de casos hospitalizados.
En todos los estados se aplican estos indicadores y ponderaciones; externó, pero este resultado significa para el estado de Colima que, uno, se sigue en fase 3, porque aún se presentan casos de manera sostenida; dos, que el nivel de riesgo pasó de máximo a alto, por lo tanto se siguen teniendo las mismas recomendaciones de prevención; tres, que las empresas grandes, medianas y pequeñas, deben tener autorizado su protocolo de seguridad, el cual se debe de apegar totalmente a los lineamientos del SIREC y a su rigurosa aplicación en cada una de ellas.
Cuatro, que las instituciones públicas, privadas y civiles, también deben de contar con sus protocolos, filtros y aplicación rigurosa de todas las medidas preventivas; cinco, que a población aplique con respeto y responsabilidad, las conductas preventivas, que requiere esta nueva convivencia social, guardarse en casa el mayor tiempo posible, salir solo a lo esencial aplicando el rigor de las medidas preventivas del uso correcto del cubrebocas, sana distancia y lavado frecuente de manos con agua y jabón o usar gel alcoholado.
Ponderando que aún no se sale del riesgo, todavía se es el estado con mayor ocupación hospitalaria del país y al que menos disponibilidad le queda.
Precisando que si se cae en el riesgo de creer que lo difícil y fuerte de la pandemia ya pasó y se deja de atender las recomendaciones, se provocará el aumento de contagios y el riesgo de muerte.
Expresando, finalmente, que se tiene que aprender a vivir con la epidemia y eso se logra si se respetan las medidas de prevención y se aplican en todo lugar, momento y circunstancia.