=Las “enganchan” y prostituyen; forman parte de algunas desaparecidas.
Alfredo Quiles Cabrera
En Colima opera “una red de trata de mujeres”, según un reportaje que este miércoles publica el periódico El Universal, bajo el titulo “Dinero y trabajo, ganchos de la trata de mujeres”.
En un reportaje, firmado por el reportero Raúl Torres, refiere que son alrededor de 388 mujeres que se encuentran desaparecidas en el estado, de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas. En su caso, se sospecha que —al igual que muchas jóvenes— es víctima de una red de trata.
Desde 2018, la Red de Desaparecidos en Colima, asociación integrada por personas que buscan a sus familiares, detectó un patrón que se repetía con frecuencia en los reportes que recibía: mujeres de 19 a 28 años con características físicas similares.
El registro nacional indica que, de 2018 a la fecha, se denunciaron las desapariciones de 110 mujeres, de las cuales, 63 tienen entre 15 y 29 años.
Desde que inició el registro, en 1997, ha habido 388 desaparecidas en la entidad; 206 (53%) se encuentran en ese rango de edades.
“Se han acercado con nosotras varias mamás. Coinciden las edades y físicamente [las descripciones de las jóvenes desaparecidas]. Las amigas de algunas han confirmado cómo las enganchaban y también coinciden las cantidades de dinero”, señala Eva Verduzco, una de las fundadoras de la Red de Desaparecidos.
Como en todo el país, quienes buscan a sus desaparecidos en Colima han tenido que investigar por su cuenta.
En los casos de algunas de estas jóvenes, los informes anónimos y los registros de las últimas llamadas y ubicaciones de sus teléfonos apuntan al corredor que se forma entre las cabeceras municipales de Tonila y Tuxpan, municipios de Jalisco.
Por la información con la que cuentan, tanto la asociación como la fiscalía de Colima han solicitado el apoyo de la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas de Jalisco para buscar un posible sitio de inhumaciones clandestinas en la zona limítrofe entre ambos estados.
Aunque desde mayo de 2019 hay oficios en los que constan las peticiones, las autoridades de Jalisco no cooperan.
“La fiscal Blanca [Trujillo, titular de la dependencia], exige coordenadas y que las personas que nos han proporcionado la información de manera anónima vayan a levantar las denuncias, y eso no va a pasar”, mencionó Verduzco.
FEMINICIDOS, OTRA CARA DE LA VIOLENCIA
De los 65 homicidios dolosos perpetrados contra mujeres en Colima entre el 1 de enero y el 31 de agosto de 2020, sólo 10 se han tipificado como feminicidio, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Aun así, la estadística se ha disparado este año y coloca a la entidad en segundo lugar nacional por el número de casos por cada 100 mil habitantes (2.54), sólo por debajo de Morelos (2.57).
El SESNSP indica que, en el mismo periodo de 2019 se cometieron 59 homicidios dolosos y cuatro feminicidios, por lo que, en comparación, el incremento en feminicidios es de más del doble.
Para Carmen García, vice coordinadora nacional del Comité de América Latina y El Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem), las autoridades son omisas en la aplicación de leyes y se quedan cortas en acciones preventivas.
Como ejemplo, expone el caso de Manzanillo, que registra altos índices de violencia contra las mujeres y no se incluyó en la declaratoria de Alerta de Violencia de Género que emitió la Secretaría de Gobernación (Segob) en 2017.
Cifras del secretariado indican que, de 2016 a 2019, en Manzanillo se cometieron 15 feminicidios, mientras que en lo que va de 2020 suman siete. Además, en este municipio han ocurrido 108 de las 388 desapariciones de mujeres en el estado.